El single y los regalos

Qué bonito es regalar.

Pensar en algo que le vaya a hacer ilusión a la persona en cuestión, recorrer las tiendas diciendo "mmmmsí... mmmmperooo... no es eso exactamente lo que estoy buscando", envolverlo en papel de regalo...

Pero pensando en la "singlicidad" (o "singlicismo") he llegado a una conclusión relacionada con mis reflexiones del impar en el mundo de pares. Me he dado cuenta de que en el caso de los regalos vuelve a darse la situación de que las matemáticas no son equitativas para los singles.

Pongamos por caso que yo, soltera, tengo 6 amigos cercanos de esos a los que haces regalos especiales por sus cumpleaños. Por supuesto, tal y como es mi vida, son 3 parejas (Menganito y Menganita, Fulanito y Fulanita y Sotanito y Sotanita).

En cada cumpleaños, haces un regalo a cada uno de ellos. Sin embargo, en tus cumpleaños, tu regalo se compra a medias entre la pareja, es decir, el single hace 6 regalos y recibe 3. Además, entre sí, si el cumpleaños es de un miembro de la pareja, recibirá por supuesto el regalo de su pareja, uno por cada una de las parejas restantes (2) más el mío, es decir, 4 regalos.

Lo mires por donde lo mires, las matemáticas son desfavorables.

Menos mal que lo cuenta es la intención, eso sí.