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Javi. El desenlace.

Nos habíamos propuesto ir de viaje juntos. Estaba claro que era muy pronto y no es que ninguno de los dos estuviera pensando en ello como un viaje de enamorados que afianzara nuestra relación. No, era más bien una casualidad: yo estaba decidida a hacer un viaje a Ibiza que me iba a salir barato y él (que es un apasionado de los viajes) se ofreció a venir conmigo en vez de ir yo sola.

No pudimos hacer cuadrar las fechas del viaje a Ibiza con su viaje a República Dominicana, su trabajo y además un viaje que yo tenía que hacer por trabajo a Mallorca... Y entonces se me ocurrió: ¿por qué no íbamos a Mallorca en vez de a Ibiza? Mi viaje coincidía justo después de un puente por una festividad local, de modo que ¿por qué no irnos ese puente? Mi vuelo salía gratis ya que lo pagaba la empresa, el hotel era gratis porque tenemos un intercambio con el director (nuestros servicios por los suyos), sólo había que pagar su vuelo y lo que gastáramos, ¡era perfecto y tirado de precio!

A él le encantó la idea pero muy despreocupadamente me dijo: "¿Compras tú el vuelo?". A mí no es que me importara hacerlo, pero yo tengo una forma de ser que no me permite tomar una decisión acerca del dinero de otra persona sin que ésta me dé confirmación de que está de acuerdo con el precio y los horarios.

Así empezaron las indecisiones. Yo me quedaría en Mallorca a trabajar y su vuelo de vuelta podía ser o un lunes (festivo) o un martes (si se lo pedía libre). Ese mismo martes por la noche, él tenía entradas para el concierto de U2 en Barcelona, así que yo le pedía que se decidiera entre irse el lunes por la noche o el martes muy temprano o el martes no tan temprano, en función de sus vacaciones, su concierto y su jefe!

Él (que al parecer es una persona a la que no le importa dejarlo todo para el último momento en vista que reservó definitivamente su viaje a República Dominicana sólo unos días antes de irse) no me decía nada concreto porque lo tenía que hablar con su jefe, porque nosequé o nosecuántos. Así que yo dejé de insistir. "Cuando lo sepa seguro ya me lo dirá, yo no voy a agobiarme por él" me dije.

Finalmente, quedamos en que como yo iba a ir a la noche de San Juan a su apartamento, nos conectaríamos a Internet y compraríamos los vuelos.

Después de cenar, me lo recordó, cogió el portátil (que siempre tenía encendido) y miramos en Lastminute. Le enseñé las diferentes opciones que le había comentado pero no aclaramos nada, al fin y al cabo, él aún tenía que saber si su jefe le daría el martes libre!

De repente, de la página de Lastminute, se metió en su cuenta de Hotmail. No era la primera vez que lo hacía, de hecho lo hacía bastante a menudo. Entraba en su correo para comprobar si había recibido algún nuevo e-mail. Yo había estado apoyada en su hombro y no me percaté cuando pinchó en el icono de acceso directo a su e-mail, pero cuando volví a fijar la vista en la pantalla, estaba contemplando su bandeja de entrada y no pude evitar ver que sus dos primeros correos (a pesar de que nosotros nos enviábamos más de 20 al día) eran de una chica llamada Martina. Sintiéndome súbitamente mal por ver algo que era privado, me incorporé y me puse a ver la televisión.

No le di importancia a esos dos correos en sí, él podía enviarse e-mails con quien quisiera y además no parecía que le importara mucho que yo lo viera, pero me pareció un tanto de mal gusto que estando conmigo estuviera constantemente actualizando su bandeja de entrada para ver si tenía correo nuevo.

Entonces caí en la cuenta de que hacía lo mismo con su página de Facebook y, lo que me parecía peor, con su móvil. Cada 5 minutos se levantaba para encender la pantalla y ver si tenía algún mensaje. Al principio no lo había advertido, pero a raíz de lo del correo, me di cuenta de que cada vez que pasaba por delante del móvil para ir a la cocina, al baño, cuando volvimos de la playa, cuando iba a por un cigarro, SIEMPRE encendía el móvil.

Hice introspección para saber si me sentía celosa (he tenido muy malas experiencias con eso de los móviles) y decidí que no, no habíamos hablado de tener exclusividad y yo misma seguía aceptando contactos de chicos de Meetic, pero sencillamente me parecía poco respetuoso que él diera la sensación todo el tiempo de estar esperando un mensaje (a veces, por supuesto, lo recibía y lo contestaba) o un e-mail mientras yo estaba allí con él, ya procediera de un chico o una chica. Al fin y al cabo, yo dejaba mi móvil en el bolso y no lo miraba hasta que no me iba.

Dejé a un lado estos pensamientos y seguí disfrutando de la velada. Sin embargo, aquella noche, después de hacer el amor, hizo un comentario que no me esperaba acerca del cuidado que debía tener con las enfermedades de transmisión sexual en República Dominicana. No fue sólo un comentario al azar, me preguntó acerca del VPH (yo le había contado la historia con El Depredador), de cómo se cogía y me confirmó (o más bien se confirmó a sí mismo) que él no haría según que prácticas peligrosas. No me sentó especialmente bien que sacara ese tema mientras aún estábamos desnudos los dos en la cama y, como estaba tan cansada, le animé a que nos fuéramos. No me apetecía ponerme a pensar en sus posibilidades de pillar algo cuando acababa de acostarme con él, la verdad.

No era la primera vez que hacía un comentario desafortunado "después de". La primera vez que hicimos el amor, me comentó muy serio que ahora que ya nos conocíamos "a fondo", podría llamar a alguna amiga mía para la próxima vez. Supuse que estaba de broma, pero él siguió con la coña y a mí, sinceramente, no me hizo ninguna gracia (¡era nuestra primera vez!) y se lo dije. Me confirmó que no lo había dicho en serio, pero lo dejaremos en que no es muy oportuno con sus bromas...

Estas actitudes en realidad contrastaban muchísimo con su trato hacia mí. Era muy cariñoso, siempre quería tenerme abrazada, me besaba, me mesaba los cabellos en la cama, me acariciaba la espalda...

A la mañana siguiente me envió un e-mail diciéndome que se moría de ganas de estar conmigo en Mallorca, tumbados en la playa los dos solos. Me dijo que yo era increíble y que se moría por pasar una noche a mmi lado.

Decidí que necesitaba tener una conversación franca con él y decirle que sentía que recibía mensajes contradictorios: por una parte estaban sus gestos conmigo, y por otra su obsesión con su móvil y sus comentarios acerca de sus futuras actividades dominicanas.

Craso error. No se puede hablar con Javi. La conversación madura y franca que yo quería tener con él en la que yo le expondría mi malestar y él comprendería (aunque no compartiera) mi punto de vista, se convirtió en un arrebato iracundo por su parte. Exageraba cada cosa que le decía, las magnificaba y las tergiversaba. Me llamó literalmente controladora, manipuladora, insegura, inmadura y no sé qué otras lindezas.

Intenté estar conciliadora y explicarle que a mí no me importaba que se mensajeara con quien quisiera, igual que no debía importarle a él con quien lo hiciera yo, ya que consideraba que aún era pronto y que yo tenía muy claro que no teníamos exclusividad ni estaba segura de quererla. Intenté por activa y por pasiva ignorar sus comentarios juiciosos sobre mí y hacerle ver que simplemente me sentía confundida acerca de lo que había entre nosotros.

Él seguía con sus exageraciones y salidas de tono (que en realidad ya me había mostrado en anteriores ocasiones al debatir) a pesar de que yo trataba de dejarle claro que él a mí me gustaba pero que había una serie de cosas que me descuadraban.

Al final se me acabó la paciencia y le dije que me alegraba de que no hubiésemos comprado los billetes ya que ahora mismo me parecía la peor de las ideas pasar 4 días, con sus 24 horas, juntos.

Me envió un e-mail diciéndome: "¿¿¿pero no has comprado los billetes esta mañana???"

Le respondí: "¿¿¿Acaso has hablado con tu jefe???"

Y él: "¡¡¡Pero creía que ya lo habíamos dejado claro ayer!!!"

Yo (alucinando): "Pues es obvio que si tú lo dejaste claro, a mí no me quedó. Además, acabo de mirar los vuelos y ahora cuestan más de 250€. Mira, me parece que es mejor así. Te propongo que en vez de irnos de viaje, nos conozcamos un poco más, que pasemos el fin de semana juntos, que vayamos a la playa igual, que demos paseos igual, que pasemos algunas noches juntos... Que hagamos un fin de semana mallorquino pero en Castellón, sí?"

Su respuesta: "Si no vamos de viaje, no hace falta quedar. Si apetece ya nos llamamos".

Me pareció una pataleta propia de un crío: "si no se juega a mi juego me enfado y no respiro" y se lo dije. Al fin y al cabo habíamos quedado casi todos los días hasta el momento. Al rato me contestó diciéndome que sí, que siempre que tenía algo organizado y se iba al aire se enfadaba, "pero ya se me pasará" me dijo.

Decidí que le aguantara su madre. Yo había intentado tender puentes y ser conciliadora y, encima de que me había quedado aún con la duda de qué había entre nosotros, él me había faltado al respeto, rozando el insulto, pasando de mis propuestas y encima se había cogido una pataleta y yo tenía que esperar a que se le pasara para que tuviera a bien querer volver a contactar conmigo!!

Y le envié un e-mail y le dije que mejor que no, que no estaba dispuesta.

"Si es lo que quieres..." me contestó. Ni un atisbo de flexibilidad ni rectificación en su conducta (cosa que ya había demostrado en otras ocasiones).

"Sí, es lo que quiero, Javi. Buena suerte".

Y me despedí.

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Top 5 de retos para este fin de semana

Ya sé que la sección se llama "Top 10", pero ¿qué queréis? ¡es un solo fin de semana!. Mis retos son estos:

1.- Salir (¡¡increíble pero cierto!! ¡Viene una amiga de Málaga! Oleeee!)
2.- Ir al cine sola (Verónica, me has convencido y ¡lo voy a hacer!)
3.- Dormir en mi piso (hay que empezar a abrazar la irremediable soledad en vez de huir de ella)
4.- No saltarme la dieta (ahora que ya he perdido lo que las tortitas del balneario tuvieron a bien regalarme...)
5.- Hacer ejercicio (llevo una semana de ejercicio estupenda, voy a ser constante!!!)

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Otra perlita de Meetic

La verdad es que Meetic es una mina de oro para encontrar anécdotas para un blog como éste.

Mi anuncio allí acerca de cómo soy y de lo que busco es el siguiente:

"Uff... Describirse a uno mismo es muy complicado... Me considero una chica inteligente, con mucho sentido del humor, soy alegre, soñadora (a veces un tanto utópica), romántica (en el sentido estricto de la palabra), sociable, creativa y con iniciativa. En ocasiones soy un tanto cabezota y perfeccionista (estoy trabajando en ello :( ) pero siempre hago lo que sea con tal de no herir los sentimientos de nadie.

En principio estoy buscando amistad, conocer gente nueva, ampliar un poco mi círculo de amistades. Para una relación, buscaría a un hombre maduro, seguro de sí mismo y de lo que quiere. Que tenga su propia parcela íntima y sus propios intereses, pero que no le importe compartir el resto de aspectos de su vida con alguien. Que sepa comprender que las necesidades y motivaciones de cada persona son distintas y por tanto que sepa escuchar y... ya está!!! :)"

Es cierto que puede parecer exigente pero no voy a ser conformista. De todos modos, tampoco es que pida la Luna, no?

Pues bien, ésta es la perla que me ha dejado en el chat otro usuario "simpático" de Meetic: (copio literalmente, con sus faltas y todo)

"menudo perfil tu eres mucho para un hombre normal. Cas mejor k te busques un moro ke te calme el impetu. Por eso estas y estaras soltera, un besito. Adeu"

Está claro que él no se consideraba suficientemente hombre para mí... y probablemente no lo fuera! Y digo yo, ¿un moro? ¿Se refería a alguien de una cultura más misógina que me pusiera en mi sitio? Menudo imbécil retrogrado...

Empieza a darme bastante grima esto de Meetic...

Aunque para ser justa, también hoy he contactado con un chico que parece bastante agradable. 34 años, de Valencia, ingeniero... Su mensaje, lejos del de arriba, me ha gustado:

"Buenos días. Mi nombre es Vicente, vivo en Valencia. He leído tu perfil, y me pareces una chica muy inteligente. Sería un placer seguir manteniendo el contacto contigo. Por ahora me despido con un beso".

Está claro que esto demuestra que hay chicos y chicos en el mundo de Internet. Leer a toda esa gente que me deja comentarios acerca de haber encontrado pareja por Internet me anima a pensar que, aunque de momento no me hayan tocado muchos, los hay más como Vicente y menos como El Imbécil (así le he bautizado!).

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Sueños recurrentes

Anoche tuve un sueño que empieza a ser recurrente. Sueño que me caso, pero no es un sueño agradable.

Lo he tenido ya varias veces en el último año y medio, pero recuerdo especialmente tres de esos sueños:

Primer sueño (mientras salía con mi último novio-novio):

Es el día de mi boda. Todo el mundo va detrás de mí con los preparativos, todo pasa muy deprisa y siento que es un error, que yo no quiero casarme, que es muy pronto pero a la vez es demasiado tarde como para decepcionar a todo el mundo (en especial a mi novio). Siento agonía en el estómago, sé que estoy cometiendo un error, un gravísimo error, pero no puedo pararlo, tengo que cumplir a pesar del vértigo.

Tan deprisa va todo que no tengo ni vestido y aparezco en la iglesia con un horrendo jersey de lana marrón y despeinada.

El cura habla y, mientras, yo tengo una perenne sensación de irrealidad, como si aquello no me pudiera estar pasando a mí. Digo "sí, quiero" y de repente estoy caminando por la plaza de al lado de mi casa. Me paro en seco y me miro las manos esperando que todo haya sido una pesadilla. Pero no, no lo es. Ahí está: la alianza.

Mientras la miro pienso con absoluta amargura y desesperación: "¿Esto significa que ya nunca podré casarme con ÉL?"

Por aquel entonces tuve clarísimo que lo que me pasaba era que mi novio de entonces estaba yendo muy deprisa y yo se lo había dicho. Él siempre iba 10 pasos por delante de mí y eso me tenía un poco agobiadilla. El elemento de "ÉL"... Bueno, es que"ÉL" siempre es "ÉL"...

Segundo sueño (hace unos meses):

Me caso con un gran amigo mío. Yo no quiero casarme en realidad, pero él es tan buena persona que no puedo hacerle daño dejándole plantado en el altar. De nuevo los acontecimientos sucediéndose muy a mi pesar y muy rápidamente.

"¡¡Lorena!! Vamos, que ya es la hora!!!"

De nuevo el nudo en el estómago, el vértigo. "Esto no me puede estar pasando a mí" pienso.

Estoy en el maset (la pequeña casa de campo de mi familia). El comedor está repleto de familiares felices. Yo no lo estoy.

Me pongo al lado de mi amigo y enfrente del juez de paz. Llega el momento de los anillos. El mío me está pequeño. Sonrío forzadamente al que ahora es mi marido.

Necesito salir. Me voy al jardín y lloro.

"Bueno, ahora me divorcio y ya está... ¿no?" me digo a mí misma.

Tercer sueño (anoche):

Estoy de vacaciones con un nuevo novio (no tiene cara). Estamos en un hotel rarísimo como construido en unas grutas. De repente me entero de que me caso ese mismo día. Una vez más la angustia.

Toda mi familia viene al evento. Mi novio y yo aparecemos en el altar medio borrachos. A pesar de eso tengo la fuerte sensación de estar cometiendo un error fatal. Llevo un pareo blanco. Las luces que nos iluminan no funcionan y el juez de paz (o el cura, esta vez no estoy segura) está intentando arreglarlas mientras yo intento elaborar un plan para huir de ahí sin que nadie se entere. No se me ocurre ninguno. Vértigo.

Llega el momento de los anillos. ¿Anillos? ¿qué anillos?. ¡No los hemos comprado!. Nos prestan unos a lo "Cuatro bodas y un funeral". El mío es de plástico rojo y está descascarillado. Pienso que no puede haber mayor cutrez en el mundo... aunque me parece tremendamente apropiado para este matrimonio.

La ceremonia termina y mientras le enseñamos a mis padres la gruta/suite en la que vamos a dormir (con claraboya natural para ver las estrellas incluída) me pregunto: "¿Cuánto es el tiempo prudencial antes de divorciarse dignamente?"

Creo que está claro que me da un miedo horrible que me pueda la presión y acabar casándome con quien en realidad no amo... ¿no?

No puedo saber qué me deparará la vida, pero lo que sí que tengo claro es que prefiero ser single toda mi vida que casarme con el hombre equivocado.

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Curiosidades geográficas:

Como ya sabéis, el contador de visitas tiene un geolocalizador. Pues bien, no os hacéis una idea de la ilusión que me hace ver el mapa mundi y observar puntitos en gran parte de Europa y América (incluso una visita de Vietnam!!).

Por eso, he pensado en hacer un compendio de estas visitas y a ver si os animo a que me dejéis un comentario aquellas personas que vivís tan lejos (y las que vivís cerca también!!).

ESPAÑA:

Las 10 ciudades de las que más visitas he recibido son:

1.- Barcelona 723 visitas
2.- Madrid 430 visitas
3.- Valencia 233 visitas (seguro que el 85% son mías...)
4.- Vigo 98 visitas
5.- Pamplona 69 visitas
6.- Alicante 54 visitas
7.- Palma de Mallorca 52 visitas
8.- Zaragoza 41 visitas
9.- Santa Cruz de Tenerife 37 visitas
10.- Granada 32 visitas

MÉXICO:

Muchísimas gracias por el calor que recibo de Mexico! Me han visitado 116 veces. Las 5 ciudades que más me han visitado son:

1.- Mexico 15 visitas
2.- Juárez 9 visitas
3.- Ciudad Madero 8 visitas
4.- Cancún 6 visitas
5.- Cuernavaca 2 visitas

¿Se anima a decir "hola" alguien de Aguascalientes, Queretaro o Guadalajara? :)

EE.UU.:

Es el tercer país del que más visitas recibo. ¡Menuda sopresa! Me encantaría saber de vosotros!

1.- Monroe 28 visitas (confieso que he tenido que buscarlo en Google...)
2.- New York 7 visitas (sueño con visitar NY algún día!!)
3.- Mercedes 4 visitas (¿Texas?)
4.- Mountain View 2 visitas (he encontrado muchos "Mountain View"...)
5.- Norwalk 2 visitas
6.- Chicago 2 visitas
7.- Palo Alto 2 visitas
8.- Santa Clara 2 visitas
9.- Montebello 2 visitas
10.- Washington 2 visitas

CIUDADES DE OTROS PAÍSES:

1.- Ciudad no identificada de Serbia 68 visitas
2.- Aachen (Alemania) 64 visitas
3.- Guayaquil (Ecuador) 34 visitas (¡Hola Lorena! Mil gracias :))
4.- Santiago de Chile 32 visitas
5.- Lima (Perú) 28 visitas
6.- París (Francia) 9 visitas
7.- Buenos Aires (Argentina) 9 visitas
8.- Caracas (Venezuela) 6 visitas
9.- Edinburgh (Escocia) 3 visitas
10.- Oslo (Noruega) 3 visitas

Y os propongo un "juego". Como me encantaría conoceros a todos y, ya que mi blog está en español, me apasionaría saber (soy una curiosa nata) si sois españoles emigrantes, estudiantes, trabajadores en otros países, o si sois latinos o si simplemente habéis estudiado español!!

Por eso, os animo a que me enviéis un comentario desde todos estos lugares (y todos los que me he dejado) y me digáis "hola!". Y, si ya de paso, decís "hola" en el idioma del país en el que residís, además aprenderemos idiomas!!

Muchas gracias a todos!!!

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Mil visitas... en un día!

Ayer estaba surfeando por las noticias de Internet y me topé con una que hablaba de la polémica que ha surgido con el grupo Pignoise (podéis leer la noticia aquí). Había observado que la gente firma con la dirección de su página web y me dije: "¿por qué no?" y la añadí como firma a mi comentario.

Eran las 9:37h de la mañana y el número de visitas a mi blog era en ese momento de unas 30, con un porcentaje de nuevas visitas del 30% aproximadamente.

Sobre las 11:30h (la hora del almuerzo), entro a ver las estadísticas del blog y creo ver que tengo 337 visitas, cuando el récord de visitas EN UN DÍA a mi blog era (hasta ayer) de 175. Entorno los ojos y miro la cifra con suspicacia. "No puede ser" me digo. Actualizo la página. 375. Los ojos, antes entornados, se me abren como platos. "¡¡¿Cómo es posible?!!". Entro en blogger: tengo 10 comentarios que moderar. "¡¡¿Qué está pasando?!!". Vuelvo a mirar las estadísticas: 397 visitas, 365 nuevos visitantes (91,9%), 52 usuarios online. OMG!!!

Empiezan a llegar vuestros comentarios sobre la noticia de Pignoise, de la que yo ni me acordaba y me doy cuenta de que eso es lo que tiene el día de hoy de diferente. Y de este modo, van transcurriendo la mañana y la tarde, entre mis obligaciones, mi perplejidad y vuestros comentarios.

Moderé más de 80 comentarios ayer, el número total de visitas fue de 1.046, de las cuales 875 fueron nuevas.

Y esta entrada es para deciros GRACIAS. Me alegrastéis el día y me lo pasé genial con todos vuestros comentarios (incluyendo los que ya ni siquiera iban dirigidos a mí, eh Eva y Anto? ;P)

Muchísimas gracias a todos vosotros por leerme, por vuestros comentarios de ánimo y por todos vuestros halagos. Jamás imaginé ni por un solo momento que empezar este blog iba a llenarme tanto.

Mil besos!

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Alejandro y la playa nudista

[Alguien me agrega en el messenger ayer, acepto la invitación y hoy le veo conectado]

Lorena: ¿Hola?

Alejandro: Hola, ¿quién eres?

L: Pues eso mismo te iba a preguntar yo, porque me agregaste ayer pero no sé quién eres...

A: Ahhh! Debes ser de meetic, no?

L: Mmm... me imagino que sí, pero cuál es tu nick? (mientras repaso mentalmente los últimos perfiles que me han visitado buscando similitudes)

A: "alejandro_bcn" ¿y el tuyo?

L: Pero, ¿no has visto mi perfil?

A: La verdad es que no, es que no pago y no puedo verlos, pero voy a estar en Castellón unos meses por trabajo y estoy buscando a una chica guapa que quiera hacerme compañía, jajaja.

L: Pues vaya, no has tenido suerte, yo no soy nada guapa. Por cierto, me dice Meetic que tu perfil no existe...

A: Ay, perdona, "alejandro_###". ¿Cuántos años tienes?

L: 30 ¿y tú?

A: 31

L: Ah, ya te he encontrado, voy a cotillear... Pues aquí dice que tienes 33 años...

A: Ay! Qué tonto estoy, ya no tengo 31! soy del '76, ya tengo 32.

L: (me echo cuentas mentales y si es del '76 más bien estará a punto de cumplir 33...) Bueno ¿y qué te va a traer por Castellón?

A: Soy biólogo molecular.

L: ¿Han encontrado algún nuevo tipo de protozoo por aquí acaso? :)

A: Jajaja! Voy a estar en un instituto. Oye, ¿hay playas bonitas por ahí?

L: Sí, la verdad es que no están mal. Son salvajes, nada masificadas. A mí me gustan mucho.

A: Es que llevé a dos amigas mías mejicanas este finde a una playa en la Costa Brava y resultó ser una playa nudista!!

L: Ah, vaya... (digo sin mucho interés).

A: Y querían que me despelotara!! Pero son dos compañeras del trabajo y apenas las conozco!

L: Ah, vaya... (he perdido totalmente el interés).

A: Es que la última vez que fui a una playa nudista con una amiga fue en Menorca y la cosa acabó mal, jajaja!

L: No me digas... (limándome las uñas...)

A: Bueno, o muy bien, según se mire!!!

L: Mira, sinceramente creo que no estamos buscando lo mismo.

A: Es que claro, las chicas os despelotáis y no se os mueve ni un pelo, pero los chicos...

L: Ya, mira, lo que intento decirte es que no estoy muy interesada en esa historia...

A: Y claro, la gravedad hizo que aquello... y a mi amiga le gustó y claro, pasó lo que pasó!! Y ahí dejó de ser mi amiga, digamos, jajajaja!

L: Oye, mira, Alejandro, éste no es el tipo de conversación que me gustaría tener en una primera charla.

A: ¿Por qué? ¿Te escandaliza?

L: Pues no, no me escandaliza, pero habría preferido hablar de tus aficiones, de tus intereses...

A: Eso es porque tú no me viste en pelotas si no te habrías escandalizado!! Jajaja!

L: (respirando hondo) Mira, entiendo que tienes mucho sentido del humor, pero a mí me gustan las conversaciones con aliciente intelectual, tu vida sexual, por maravillosa que sea, simplemente no me interesa en absoluto.

A: Bueno, pues no veo porqué no, era sólo para romper el hielo.

L: ("¿¿¿Romper el hielo???" flipante...) Vale, pues suerte con tu búsqueda.

A: ¿Entonces no me vas a llevar a tomar un café en Castellón?

L: No, definitivamente, no.

A: Uy, qué tajante eres conmigo...

L: Mucha suerte. Un beso.

[eliminación de mi lista de contactos]

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Fauna autóctona II

- El animador:

Dícese del encargado de hacer que las señoronas pudientes, el buffetfílico y demás entes muevan el culo. Literalmente.
A las once de la mañana está dando clases de "aerolatinos" (que como su nombre indica es una combinación de aerobic y bailes latinos) o aquaerobic (combinación de agua con aerobic) o aeroloquesea o loquesearobic...
A las siete de la tarde, da las clases de bailes (generalmente latinos) para una masa de lo más variopinta.
A las once y media de la noche, justo en el descanso de la orquesta, mantiene al público entretenido, sobre todo con el baile de la taza. La gente acude en tropel a la pista de baile en cuanto él aparece en el escenario.
Odia su trabajo y lo hace ver con frases como: "¡¿Todavía son y diez?! ¡¿Pero es que no pasa el tiempooo?!"
Se le reconoce fácilmente por ser cubano y llevar una camiseta que reza: "Animación".

- Los colonizadores de playa:

Se mueven en grupos de 4 a 6 individuos. Generalmente son del centro de España (que no se me ofenda nadie, esto está científicamente demostrado) y se les reconoce porque de repente oyes aún en la lejanía un grito desgarrador: "Ahíiiiiiiii!!!!!!! Ahíiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!" y vienen corriendo como una manada de caballos salvajes y ¡zas! te clavan una sombrilla y mil toallas a medio palmo de la tuya.
Como habitualmente el grupo está compuesto por uno o varios niños, son constantes los gritos de sus progenitores: "¡¡¡Que te he dicho que no levantes arena!!! ¡¡¿Pero tú no ves que estás molestando a esa chica?!!" Y yo pienso: "¿qué es más molesto? ¿la arena o los gritos a 10 cms de mi oído?".

- La parejita caliente de la playa:

Siempre compuesta por dos individuos generalmente de sexos opuestos. Tienen entre 18 y 25 años y se les reconoce por estar todo el tiempo uno encima del otro. Por si quedaran dudas, obsérvense los dedos de él, que en todo momento y con muy mal disimulo, están buscando la entrepierna de ella.

- El socorrista:

Está bronceadísimo y tiene unos ojos tan azules que tuve que mirarlos fijamente para asegurarme de que no eran lentillas.
Suele estar sentado en una silla observando. Es imposible saber a ciencia cierta si alguna vez ha intervenido en un rescate o si sabría qué hacer llegado el caso.
Se le distingue por llevar una camiseta que dice "Socorrista".

- Las masajistas chinas:

Son la nueva moda, se te acercan mientras estás tumbado en tu toalla y te ofrecen hacerte un masaje: 10€ de piernas, 20€ completo. Según mi observación, calculo que harán más de 200€ al día así.
Se les reconoce fácilmente por ser de origen asiático e ir dando masajes.

- Los ciclados:

Se les suele ver en grupos de 3. Han estado todo el año en el gimnasio para lucir esos músculos. Suelen llevar tatuajes de dragones o letras chinas y/o pendientes y el pelo muy corto.
Caminan con los brazos separados del cuerpo, al parecer porque sus grandes y poderosas escápulas chocan con sus híperdesarrollados tríceps, impidiendo que se junten los brazos con los costados.
Ahora bien, de los 3 siempre hay uno que no está fibrado, de hecho está más bien "chichosillo", aunque eso sí, camina exactamente igual que los otros dos.

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Qué dura es la vida de Paris Hilton

Todo lo bueno se acaba. El viernes regresé de mi paraíso jacuzzis, masajes y bailes de la taza. La verdad es que por contradictorio que parezca, relajarse es muy agotador, acabas cada día exhausto y con ganas de dormir a las 22:30h después de tanto meneo por aquí y por allá. Y es que por eso ahora comprendo a Paris Hilton, ¡qué dura es la vida de rico! Y encima ella, la "pobre", aún tiene que ponerse unos taconazos y salir por la noche ¡¡hasta mucho más de las 22:30h!! Pobre, pobrecilla Paris Hilton...

Pero si es duro ser rico, no veas lo duro que es volver a ser pobre de repente. ¡Qué trauma cuando me levanté ayer por la mañana, entré en la cocina y vi que NO HABÍA TORTITAS! Por no mencionar que hace ya dos días que nadie me da un masaje...

En fin, que me identifico con esas personas que no son capaces de superarlo cuando pierden toda su fortuna...

¿O... será el estrés post-vacacional...?

21

La canción del verano.

Ni Shakira, ni Macaco con su Moving, ni (a mi gusto) la pésima canción de la Vuelta Ciclista a España de este año (que a la pobre chica no le rima nada ni le entran bien los versos en la métrica en ninguna estrofa!!). No, la canción del verano está siendo "La taza".

Veo como, en el descanso de la orquesta, empiezan a subir niños al escenario. Son más de 50. Empieza la música y me quedo en un divertido shock mientras veo que todos se saben el bailecito. A medida que con sus bracitos empiezan a hacer la tetera y el cuchillito, se me empieza a caer la baba y cuando los 50 y pico niños de todos los tamaños, edades y razas se ponen a hacer el salero y el azucarero, ya me tienen ganada.

Así, con la sonrisa en la boca y mirando cómo bailan, empiezo yo sin darme cuenta a mover las caderas y a la tercera repetición ya estoy haciendo el cucharón y la batidora... La sensación del verano, vamos! Además, es pegadiza como ella sola, la jodía!

Eso sí... es posible que a base de oírla tres veces al día y que eso provoque que la tenga todo el santo día en la cabeza, la acabe aborreciendo... Rectifico, no es posible, es absolutamente probable...

Aquí os la dejo, ¡¡a bailar!!


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Cosas especiales que tiene Internet

Siempre estoy contando las cosas esperpénticas que me pasan en los mundos de Internet. No obstante esta entrada está dedicada a dos chicos que he "conocido" recientemente GRACIAS a Internet.

Vosotros ya sabéis quiénes sois y yo quiero deciros que los dos me habéis sorprendido y conquistado con vuestra capacidad de querer, con vuestra sensibilidad y con vuestro cariño. Sois dos personas excepcionales, maravillosas, auténticas y únicas y nada de lo que pase va a cambiar eso. Os merecéis lo mejor del mundo.

Ya sabéis, ya queda un día menos... ;)

Muchos besos.

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Empezando las vacaciones

Voy a pasar 7 noches en un resort de 5 estrellas. Era justo lo que me hacía falta: pensión completa en el buffet de 5 estrellas, spa, playa, tratamientos... Todo incluído.

Éste está siendo un año particularmente duro, con demasiadas tribulaciones. El trabajo, los amigos, el amor... Anhelaba pasar unos días en un sitio así. Nada de ir a visitar museos ni piedras ni iglesias, sólo descansar y mimarme, que falta me hace. Quería que mi máxima decisión fuese ¿playa o spa?. Y aquí estoy.

Llegamos el viernes pasado por la noche, justo a tiempo para hacer el check-in en el hotel, dejar las maletas y bajar al buffet a cenar.

Después estaba invitada a una gala, un certamen de belleza, por lo que me puse un vestido bien bonito con escote palabra de honor, me ahumé los ojos, mi brillo de labios más bonito y me dispuse a pasar tres aburridas horas viendo desfilar a chicas. El resultado: el 80% de las chicas tenía bastante celulitis para ser chicas delgadas (menos mal que hay justicia en este mundo) y al otro 20% le hacía urgentemente falta un par de hamburguesas.

Al final ganó mi favorita, una chica muy guapa y con un cuerpo bastante bonito, a la que seguro que le espera un año de tratamientos gratis anti-celulíticos y tonificantes (¡quién los tuviera!) para prepararse para Miss España.

Justo terminaba la gala y empezaba el partido del Real Madrid (sí, como dice alguien que "conozco", me gusta el puto fúmbol) así que estuvimos viéndolo. Bueno, yo más o menos, porque me quedé dormida a la media parte... (ya he contado anteriormente lo de mis ataques de sueño...)

A la mañana siguiente, desayuno en el buffet. ¡Qué exageración de comida! Verduras asadas, varios tipos distintos de huevos revueltos, fruta, embutido, tartas, bollería, huevos duros y fritos, salchichas, longanizas, quesos... una locura, vamos. Me decanté por tortitas con mermelada de fresa.

Después playa, paseo y de vuelta al buffet. Quería comer pronto para poder ir a hacer un recorrido completo por la zona VIP del spa. Aromaterapia, musicoterapia, baños de leche hidratante, fangoterapia y varios jacuzzis después, estaba como nueva en mi habitación, relajada como hacía tiempo que no estaba. Me puse las deportivas y bajé a la zona de animación para hacer bailes latinos.

El profesor era regular, puede que bailara muy bien, pero su motivación con esa clase es nula. Tuve que enseñar a varias mujeres mayores que iban muy perdidas a bailar un meneíto (una especie de coreografía corta con música de merengue en la que todo el mundo baila igual y generalmente se van añadiendo figuras sobre la marcha). "¿Verdad que tú vienes todos los días, reina?" me preguntó una de las señoras. "Ponte aquí que te veamos bien". "A ver, ¿eso cómo lo haces?". "¿Pero es a la derecha o a la izquierda?". Bueno, al final me reí mucho con la señoras y estuvo divertido, la verdad.

Ducha, descanso en la habitación y a cenar. Menos mal que estoy haciendo sólo 3 comidas, porque si no... me veo con 5Kgs más al finalizar la semana!! Horror!!

Con esto en mente, decido comer un par de pechuguitas de pollo a la plancha, que estaban deliciosas, acompañadas de verduras asadas. Muy sano e hipocalórico, como debe de ser. Me cargo todo el plan en la media hora siguiente, comiéndome más a gusto que nada un helado doble de Chocolate Belga de Hagen Dasz. Mañana será otro día, decido...

A la mañana siguiente, ayer domingo, más playa aprovechando las pocas horas que quedaban de sol antes de que se nublara del todo. Después jacuzzis en zona VIP, paella en una arrocería y más spa por la tarde. Baños romanos, duchas escocesas, sauna turca, hidromasaje... A las 19h estaba muerta tirada en la cama. Me desperté sobresaltada a las 21:30h y bajé al buffet para cenar. Intentando de nuevo volver a la coherencia calórica, elegí cenar una ensalada completa, una mazorca de maíz asada y fruta. Un lástima que después del partido del Madrid, me fuera a la orquesta y me convencieran para comerme un gofre con chocolate y nata... Por suerte, bailé un ratito. Eso cuenta... no??

10

Fauna autóctona

- El buffetfílico:

Dícese del individuo apasionado de los buffets. Su corazón puede alcanzar las 120 pulsaciones por minuto cuando se queda contemplando las líneas de comida.
Se le reconoce por su habilidad para llenar en un único plato tres tipos distintos de carne y dos de pescado. Por no mencionar el variado de postres...
Es amante además de criticar abiertamente a los que "están en un buffet y piden pollo a la plancha".
Su colesterol sube 50 puntos por cada semana de vacaciones.

- Las señoronas pudientes:

Se mueven en grupos de 4 ó 5. Hace tiempo que pasaron de los 50 y llevan modelitos absurdos y nada apropiados para su edad, con estampados esperpénticos, ciñendo sus carnes y/o enseñando el ombligo. Se ha observado además que estos modelitos tienden a llevar lentejuelas.
Se les reconoce porque en cuanto una se ausenta momentáneamente, el resto del grupo empieza a criticarla a degüello.

- El abuelo (que va de) moderno:

Se le reconoce fácilmente porque se le oye venir a mucha distancia. Tiene más de 60, un coche deportivo descapotable, lleva una gorra de béisbol y va bailando en el coche a todo trapo "I know you want me".
Puede ir o no acompañado de una rubia 35 años menor.

- La familia pájaro:

Están juntos de vacaciones en un hotel de 5 estrellas. Son la madre, el padre, los dos niños y el abuelo. Para desgracia de la madre, el abuelo, el padre y los dos hijos son idénticos físicamente (salvando las distancias de la edad).
Se les reconoce por ir en manada y porque mientras los 4 varones permanecen sentados a la mesa, la madre hace doscientos veinticinco mil viajes para proporcionarles comida, como si de un pajarillo que alimenta a su nido se tratase.

- Los recién casados:

Son jóvenes, generalmente con una buena apariencia física.
Se les reconoce fácilmente por no despegarse ni 5 cms el uno del otro. Es un rasgo notorio también que él la lleva a ella en brazos por la piscina, mientras ella se coge amorosamente de su cuello.
(¡Qué mala es la envidia!)

17

Javi. La noche de San Juan.

Era la noche de San Juan y para no variar, no tenía plan.

Javi me había dicho que él había quedado con algunos de sus amigos y me invitó para que fuera con ellos. Por una parte, a mí me parecía que era un poquito pronto (apenas nos conocíamos él y yo!) y por otra parte, no quería que él estuviera pendiente de si yo estaba bien o mal, si me sentía integrada o si me estaba aburriendo, así que le dije cariñosamente que era un sol por proponérmelo, pero que sería mejor que no.

Él aún así insistió y me dijo que entonces por lo menos cenáramos juntos y luego él iría a la playa con sus amigos. Le pregunté si no habían quedado también para cenar y me dijo que sí, pero que prefería estar conmigo un rato.

A veces era tan tierno...

Al final no habíamos quedado aún en nada cuando sus planes empezaron a desmoronarse, un amigo tuvo que quedarse a trabajar por lo que la novia también se cayó del plan, otro no iba a poder ir y otro, en vista de que casi nadie iba a ir, se rajó.

Me envió un mensaje y me dijo: "Estoy sin plan para esta noche mágica. ¿La pasarías conmigo?" Y así fue como al final quedamos para cenar e ir a la playa a mojarnos los pies a medianoche.
Iba a ser una velada corta, porque su plazo para entregar el proyecto era al día siguiente y todavía no lo tenía terminado y yo por mi parte empezaba a arrastrar sueño pendiente por pasar parte de mis horas de sueño en contacto con Javi.

Esta vez, como él tenía que apurar al máximo su tiempo (y por evitar la pizza que sabía que aún le quedaba...) le propuse hacer yo unos sandwiches vegetales (receta exclusiva) en mi casa para llevarlos a la suya a la hora de cenar.

El tráfico y el aparcamiento estaban horribles porque estaba toda la gente cenando en la playa y haciendo ya sus hogueras para quemar los malos recuerdos del año y empezar de cero. A mí la ocasión no podía parecerme más propicia. ¿Acaso no era una increíble coincidencia que fuera a realizar ese rito de purgación de la mano de una persona maravillosa que no contaba con conocer?

Por fin conseguí llegar a su apartamento y se repitió la escena de la vez anterior con el interfono. La diferencia fue que esta vez me lo cogió a la segunda llamada y me dijo: "El interfono no funciona". "Ah, no? Menuda sorpresa..." le contesté yo.

Bajó a abrirme la puerta (esta vez no hubo vecino piadoso) y se me acercó y me besó directamente en los labios. Un beso profundo, sabroso...

Yo había llegado bastante más tarde de lo que originalmente nos habíamos planteado y él volvía a tener Coronitas en el congelador. Estos dos factores nos hicieron decantarnos por cenar en su apartamento y bajar luego a la playa. Desde el comedor veíamos a la gente movilizándose en la arena, montando las hogueras, los más jóvenes bañándose ya de noche... Lo cierto es que sí que tiene algo de mágico esa noche...

Nos comimos los sandiwches bastante rápido mientras él seguía galopando por los canales de televisión y hablábamos de fútbol y de las noticias del día.

Nos acomodamos un rato en el sofá como hicimos la primera vez: él rodeándome con su brazo y yo apoyada en su hombro. Nos besábamos de vez en cuando, pero era una sensación extraña: no eran besos de primeras veces, buscando que pasara algo más. No. Nos besábamos entre risas por algún comentario ingenioso de uno de los dos, como si en realidad ésa no fuera nuestra cuarta cita, sino como si ya llevásemos tiempo saliendo. Eran besos cariñosos, aunque por supuesto, de vez en cuando nos emocionábamos y nos apasionábamos besándonos.

Así, entre risas, besos y Coronitas, llegó la hora de bajar a la playa. Fuimos cogidos de la mano, incrementando esa sensación como de estar en pareja. Nos acercamos a la orilla y seguimos charlando.

Y entonces pasó.

Era una conversación banal acerca de las fiestas de Castellón y las de Valencia. Él, que lleva 8 años viviendo aquí opina que las de Valencia son mejores. Yo le dije que me sorprendía, porque era la primera persona de Valencia a la que conocía que prefería las Fallas. Y entonces, cambió su humor, se cerró en banda y su tono se volvió duro, déspota. Empezó a despotricar acerca de las fiestas de Castellón y hablaba como hablan los arrogantes que piensan que sólo su versión es la única válida y la única buena. Sin importarles si están hiriendo los sentimientos de los demás.

Me quedé callada, porque yo siempre he sido muy apasionada en mis argumentos y le miré de frente, sopesando las opciones. Opté por permanecer en silencio y evitar así una tercera guerra mundial.

En esto llegó la medianoche, la hora de entrar de espaldas en el mar pidiendo un deseo. Yo, que no soy nada supersticiosa, no estaba segura de qué pedir, así que pedí ser feliz. Me pareció que eso lo englobaría todo.

El ambiente entre nosotros había cambiado radicalmente, se había enfriado y apenas nos hablábamos. Quiso ir a comprar tabaco y entramos en un bar de al lado de la playa. Él, para romper el hielo me miró y me dijo: "¿Qué?" con una medio sonrisa. Yo le miré con franqueza y le pregunté: "¿Siempre eres así cuando discutes?". Me contó entonces que sí, que le pasaba con todo el mundo y que todo el mundo se lo criticaba.

"Si todo el mundo te lo critica, ¿no te has planteado suavizar tu carácter?" "Supongo que debería", me respondió, "pero no soy capaz".

Me pareció una respuesta poco madura. Si uno sabe que lo que hace está mal, lo suyo es aprender y tener voluntad de cambio, no? Pues se ve que no era su caso.

"Anda no te enfades conmigo" me dijo cogiéndome de la cintura y dándome un beso. Le contesté que no estaba enfadada, sino escaldada y que no tenía claro cómo dos personas podían entenderse con una postura tan tajante como la suya. "Pero cambiemos de tema", le dije. Me parecía un poco pronto para las lecciones moralizadoras.

Y entonces volvió el Javi habitual, el de las bromas, el dulce y cariñoso pero, aunque mi lenguaje corporal se relajó, por dentro no podía quitarme el "run-run" de que aquel destellazo que había tenido en nuestra primera cita, era una amenaza real para lo nuestro... como así fue...

Subimos de nuevo a su apartamento y salimos a la terraza. La verdad es que fue increíble porque nos pusimos a hablar y a hablar y a la que nos dimos cuenta, ¡eran las tres de la madrugada!.

Él me había dicho que le tenía que llevar a Castellón porque se había dejado su coche allí, así que nos fuimos. Dejé el coche delante del suyo y de repente, empezó a besarme. Todo lo recatadamente cariñosos que habían sido nuestros besos en su apartamento, se convirtieron en besos llenos de pasión y deseo. Empezamos a acariciarnos por encima de la ropa hasta que él sugirió que el vigilante de seguridad debía estar poniéndose las botas y me propuso que fuéramos a mi piso (a apenas 2 minutos en coche).

Nos empezamos a quitar la ropa ya en el ascensor y la fuimos dejando toda tirada por el pasillo hasta mi habitación. No sé durante cuánto tiempo estuvimos haciendo el amor, sólo sé que llegué a mi casa a las seis de la madrugada de un martes.

Fue nuestra última cita...

55

Frustración

Frustración es lo que sientes cuando planeas ir a la playa y se pone a llover.
O cuando quieres rascarte la planta del pie porque te pica pero no puedes quitarte los zapatos.
Frustración es esperar una llamada especial y no recibirla.
Es querer que esa persona te quiera y no conseguirlo.
Es saber que no puedes hacer nada por remediarlo.


Y frustración es lo que debe haber sentido el chico del chat de meetic al que no he podido contestar por no estar suscrita, ya que después de escribirme varias cosas, me ha dejado un "Ok, quiero lamerte el chocho hasta que llores de placer".

Frustración.... ¿no?

49

Mil visitas...

Hoy he recibido la visita 1.000 a mi blog, algo que era inconcebible cuando lo empecé (a no ser que toooodas las visitas hubiesen sido mías).

Estoy emocionada e infinitamente agradecida, por eso me gustaría emplear esta entrada para daros las gracias a todos los que me léeis, para mí es algo increíble, en serio.

Siempre que tengo un rato para estar delante del ordenador actualizo compulsivamente la bandeja de entrada de mi correo para ver si me han llegado comentarios nuevos porque adoro que me escribáis y que interactuéis conmigo en este blog. Sin embargo, con respecto a esto de los comentarios, hay algo que quiero deciros.

No voy a publicar comentarios en los que se emitan juicios de valor acerca de mí y, especialmente, acerca de J. Os pido que comprendáis que la historia que yo estoy contando es una historia pasada, de modo que las críticas en ningún caso podrán ser constructivas, ya que es imposible cambiar lo que ya pasó.

Me encantaría saber vuestra opinión acerca de si os gusta la historia, de si os emociona o si os aburre, de si os gusta como escribo o si habéis echado de menos más emoción, más pimienta, más detalles o lo que queráis, pero por favor, os ruego que comprendáis que especialmente en el caso de ÉL no voy a publicar valoraciones acerca de si J es tal cosa o tal otra. Fundamentalmente por cuatro motivos:

1º - Porque a pesar de las toneladas de lágrimas que yo haya llorado, creedme, J es una persona extraordinaria, con un corazón enorme y sé que ÉL todavía sufre por cada una de esas lágrimas. De modo que cualquier comentario contrario a esta realidad, lo consideraré como mínimo erróneo.
2º - Porque aunque estéis leyendo cosas que tienen que ver con ÉL, entended que en realidad no le conocéis...
3º - Porque no está aquí para defenderse.
4º - Porque me gustaría que tuviérais en cuenta que en todo momento lo que léeis (y leeréis) es MI versión de la historia. ÉL tendrá la suya que en muchas cosas será igual y en otras puede ser diametralmente opuesta.

Por favor, tened en cuenta que un juez antes de emitir un veredicto, se asegura de tener todas las pruebas y de que éstas sean objetivas. Eso va a ser imposible en este relato...

Confío en que me comprendáis aunque entenderé a aquellas personas que no estén de acuerdo y lo que realmente me gustaría es que os sumergiérais en esta historia dejandoos llevar por ella, por los buenos momentos (como los que relato ahora) y por los malos momentos (que también llegarán).

En cualquier caso, gracias por estar ahí. Me dais momentos de felicidad a diario y eso es impagable.

Muchos besos! (como no...)

47

El Plan E de Zapatero

Sábado 1 de agosto. 8.30 AM.

Soy una socialista confesa. Si a esto le añadimos que, como ya dije en alguna entrada anterior, soy una útopica, no es de extrañar que me guste mucho Zapatero al que considero tan encantadoramente utópico como yo... o como a veces Obama...

Además, me gustó mucho que el gobierno decidiera activar la economía con obra pública, arreglando nuestras calles y haciéndolas más bonitas con este "Plan E". Hasta ahí perfecto.

AHORA BIEN! Ya no podemos aparcar ni en mi acera, ni en la acera de enfrente, ni en la de la calle perpendicular, ni en las paralelas porque están todas en obras, ni me acuerdo de la última vez que pude echarme una siesta porque el "trrrrrrrrrrrriiiiiiiiiiiiii" de las máquinas esas perforadoras (no sé cómo se llaman) empieza a las 15:00h y encima llegar hasta mi portal es una odisea de vallas, pasarelas de madera y agujeros en el asfalto.

Y yo, a pesar de ello, seguiría siendo feliz por esa gente con trabajo, SI NO EMPEZARAN A PERFORAR A LAS $%&@# OCHO DE LA MAÑANA DE UN SÁBADO!!!! ¿¿¿¿Qué pasa con las 40 horas semanales, no las cubren de lunes a viernes????

Suerte que, al menos, como ya sabéis los que me leéis, no salí anoche..................

24

Javi. La pizza.

La primera vez que fui a su casa fue a los pocos días de nuestra "primera vez". Él tenía que apurarse para entregar el proyecto, pero aún así quiso que quedáramos para cenar. Me dijo que tenía muchas ganas de verme. "Yo cocino" dijo, y yo quedé encargada de llevar helado.

Me puse un bonito vestido y me fui a Torreblanca, esforzándome por ser puntual, ya que él me había demostrado que lo era y bastante. No me costó encontrar su apartamento. Aparqué y llamé a su interfono. No respondió. Esperé un poco. No respondió. Volví a pulsar. No respondió. Le llamé al móvil. No lo cogió. Esperé otro poco. Pulsé. No respondió. Le volví a llamar. No lo cogió. Convencida estaba de que me había equivocado de edificio cuando un vecino piadoso me abrió la puerta. Justo en ese momento me llamaba él por teléfono. "Si no querías verme no hacía falta que me hicieras venir hasta aquí!" le dije con sorna al descolgar. Él se rió y comentó algo de que el interfono no había sonado.

Subí hasta su piso manteniendo una extraña conversación con su vecino mientras me preguntaba cómo nos recibiríamos... ¿sería con un beso en la boca o dos besos amistosos?. La puerta estaba abierta cuando llegué y él esperándome en el entrador. Llegué y le sonreí con un falso fastidio que le hizo reír. La respuesta a mi pregunta anterior llegó en ese mismo instante: "Muah, muah": dos besos la mar de recatados y castos, uno en cada una de mis mejillas.

Me enseñó su apartamento. Era grande y espacioso para ser un apartamento de playa, pero lo mejor eran las vistas de la terraza. Unas vistas sensacionales tanto al mar (mi amado Mediterráneo) como a la montaña y, de fondo, las luces de la ciudad. Impresionante.

Había puesto unas Coronitas a enfríar en el congelador y me sirvió una mientras yo observaba su panel de recuerdos. "Todo tú en un trozo de corcho" le dije.

Nos sentamos en el sofá. Yo me sentía muy a gusto, teniendo en cuenta que al parecer aún estábamos en la fase de tanteo (sí, "tanteo" no "tonteo"). Mientras nos tomábamos las cervezas fresquitas y hablábamos, Javi mantenía un febril movimiento de su dedo pulgar sobre el mando a distancia de la televisión, navegando cual velero en plena marejada por todos los canales de noticias.

Comentamos las últimas noticias y de repente dijo: "Voy a poner la cena en el horno".

- ¿Qué has preparado? - le pregunté.
- Mmm... Ein? Estooo... He comprado unas pizzas... ¿Prefieres cuatro quesos o de atún?
- Jajaja!! Cuatro quesos, gourmet............

Mientras nuestra laboriosa y exquisita cena se preparaba sola en la cocina, Javi me sorprendió tremendamente con una sola frase:

- Te gusta "Física o química", verdad???. Hoy es el último capítulo!!.

Me quedé anonadada y le miré con ojos como platos. Ahí estaba él, paradigma de la cultura, de la información, de la retórica, crítico y escéptico como el que más, enganchado a una (pésima a mi gusto) serie para adolescentes.

- Mmm... No la he visto jamás... - alcancé a responder sin disimular mi sorpresa.

En este punto estuvo lista la pizza. La sirvió en dos platos y, junto con unas coca-colas zero y unas papas, nos pusimos a comerlas. Por supuesto, yo no paré de hacer ácidas bromas sobre la delicatessen que me había preparado. Él las encajaba estupendamente y no hacía más que reírse.
Empezó la serie y me dijo pasando su brazo por encima de mis hombros: "Anda, ven aquí". Me recosté sobre su hombro y me dispuse a tragarme todo lo que siempre había opinado sobre la gente que ve ese tipo de cosas.

Reconozco que estuvo divertido, pero ya no la serie en sí, sino ver a Javi criticando a degüello a cada personaje y a cada actor, no dejó títere con cabeza. Tanta gracia me hizo que en medio de uno de sus apasionados argumentos, me acerqué y le di un beso tierno en la mejilla, que me quedaba a excasos 5 centímetros de mi cara. Él se giró y me besó en la boca. Un beso suave, sutil.

Yo se lo devolví un poco más intenso y así empezamos a besarnos mientras la trama del desenlace de la temporada de "Física o química" se desarrollaba ajena a nosotros. No me preguntéis qué pasó porque no lo sé. Sólo podría contar de su boca en mi boca y de sus manos en mi piel.

Así, enredados y sin soltarnos, nos fuimos a su habitación y nos tiramos (más que nos tumbamos) sobre su cama. Al terminar, sudados y extenuados, nos recostamos uno junto al otro, yo sobre su pecho, su mano acariciando mi espalda desnuda.

Fue un momento muy agradable porque estábamos muy a gusto los dos. "Ojalá te quedaras a dormir esta noche", me decía entre besos. Nos pusimos a hablar, con toda naturalidad, de muchas cosas, de cosas bonitas que los dos pensábamos en ese momento y de otras más triviales.
Se acabó haciendo tarde y, despeinada, soñolienta y sonriente, me volví a mi casa.

"Ha sido una noche increíble, que recordaré mucho tiempo". Me escribió mientras yo aún conducía.

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