Aún me acuerdo de lo que hice en Semana Santa ;)
Esto lo digo porque tengo pendiente varias entradas, entre ellas ésta para contar cómo fue mi Semana Santa (que sí, que sí, que ya ha llovido desde entonces... pero oye, al menos en Castellón, la Semana Santa terminó el día 12 de abril con Sant Vicent!! No ando con tanto retraso... ¿no?)
Aproveché para pasar el puente en mi piso (¡oh yeah!) y descansar. Tomé el sol (¡cómo lo había echado de menos en este invierno tan gris!) en la terraza mientras leía, salí a pasear con mi perrita, comí mona de Benages (uhmmm...), tuve una comida familiar en el restaurante de mi tía (que aunque esté mal que lo diga yo, he de decir que es de los mejores de Castellón), fui al cine sola por segunda vez (¡¡síii!!) e hice arreglos en la terraza. Así es como está ahora mismo, aunque aún me quedan muchas cositas por arreglar y muchas cosas más que quiero plantar!:
Ahí se ven mis murcianas, mis claveles, mis margaritas, mis rosas, la albahaca, mis jazmines, mi pimentera, mi guindillera, la hortensia, el limonero, los dos naranjos... Por cierto que esto me trae a la cabeza una dicotomía con la que vivo, y es que la jardinería me relaja, mientras que a la vez también me produce cierta ansiedad.
En primer lugar, parece que no tengo mala mano porque ¡todas las plantas se me hacen enormes! La hortensia la he tenido que trasplantar ya dos veces, lo mismo el rosal de pitiminí, la albahaca, la pimentera, la guindillera... cada dos por tres oigo a mi madre diciendo: "Esa planta se te está ahogando en esa maceta..." Y digo yo, como esto siga así, dentro de poco voy a tener que entrar en la terraza con machete, ¡rollo Jumanji!! No, hombre, no, no pueden crecer hasta el infinito... ¿no?
Y en segundo lugar, como se ve en la foto, el naranjo de la derecha tuvo que sufrir una poda masiva porque se lo comía una plaga de cochinilla algodonosa. Era frustrante y desesperante ver cómo literalmente se lo iban bebiendo y ni todo el insecticida específico que compré podía con la plaga.
Las cochinillas estaban por todo el tronco y las larvas a lo largo de todos los nervios de las hojas. Tal vez sea novata en esto de la jardinería y por eso no se me ocurrió pasar al modo heavy a tiempo. El caso es que un día me harté y cogí la manguera y me lié a manguerazos con los bichos. Los quité todos, no quedó ni uno vivo. Os aseguro que el suelo de la terraza estaba plagado de cadáveres y yo empapada de arriba a abajo. Aún así, el naranjo estaba terminal, seco, consumido. Entonces decidí podarlo y que fuera lo que Dios quisiera. Por suerte está brotando todo, ¡ha sobrevivido! Chúpate esa, cochinilla!!
Pero el tema es que no es sólo el naranjo: la guindillera y la pimentera cogieron hongos, los claveles tienen algo llamado roya, que según el hombre de la tienda de insecticidas industriales, no se va ni con agua hirviendo, el rosal de pitiminí tuvo arañilla, las murcianas nosequé otro hongo, el limonero miel... y os juro que le dije al señor de la tienda de insecticidas: "Señor, ¡¡no comprendo cómo sobreviven los bosques!!" Ahora no puedo dejar de pensar en eso cada vez que veo un parque o una rosaleda, ¿quién les quita las plagas? ¿Cómo pueden sobrevivir? Si yo me paso la vida comprando insecticida para mis plantas, qué delicadas! No lo entiendo. Simplemente no lo entiendo.
Ahora, buenísimo el señor de la tienda: "Sí, eso que me describes ha de ser cochinilla algodonosa, cuando la tocas tiene un tacto como a algodón, ¿verdad?". Y yo con cara de incrédula: "Errr... Mmm... Estooo... No pensará usted que la he tocado... ¿no?" Y es que al final, uno sólo es lo que es, y yo soy una urbanita, qué le voy a hacer.
La cuestión (que me pierdo por las ramas de la jardinería) es que estuve casi todo el puente sola, me apetecía muchísimo pasar tiempo conmigo misma. He observado que antes me costaba mucho porque casi sentía que la casa se me caía encima, no estaba en paz conmigo misma y mi cabecita, y necesitaba salir por pies.
Ahora sin embargo, después de tanto trajín con el trabajo y todo lo demás, ¡lo necesitaba! Necesitaba tiempo para la autoafirmación, para hacer las cosas que YO quisiese hacer, para estar a solas conmigo misma. Esto dice mucho de mi transición a mujer-single-conamigosemparejados-feliz, ¿noooo? :)
¡Siempre hacia adelante!