Fauna autóctona magdalenera
Mientras consigo encontrar el cable para descargar las fotos de la cámara y hacer entradas gráficas sobre las fiestas de la Magdalena, he aquí una entrega de algo que he estado rumiando y observando, cual Dian Fossey con los gorilas, pero en versión humana (o no tanto):
FAUNA AUCTÓTONA MAGDALENERA: ESTUDIO ANTROPOLÓGICO.
Entre la extensa y variopinta población de personas que se reúnen en mi amada ciudad para disfrutar de las fiestas de la Magdalena, he podido observar algunos sub-grupos que resultan, cuanto menos llamativos:
1.- Señoras que ven un castillo de fuegos artificiales como si fuera el primero y no callan en todo el rato:
Son mayores. Al son de "ooohhh" con cada carcasa y "qué bonito, sí señor, qué bonito" te acompañan todo el castillo. Son capaces además de afirmar: "uy, ese es nuevo de este año" aunque haga años que se usen ese tipo de carcasas.
Resultan irritantes y es absolutamente incomprensible que:
a) Las susodichas no se den cuenta de que son las únicas que hablan no sólo entre su grupo de amigos, sino de toda la gente congregada alrededor... y en consecuencia no apliquen aquello de "allá donde fueres, haz lo que vieres".
b) Que nadie de su entorno cercano les mande callar.
c) No detecten las miradas de soslayo cargadas de odio de la gente a su alrededor.
Hoy, miércoles, es la "nit de foc" (4 castillos de fuegos artificiales). Temo que tendré que enfrentarme con varios de estos sujetos en mi andadura nocturna...
2.- Chavales con megáfonos:
Son jóvenes y pertenecen a un grupo (casi criminal) semi-organizado denominado "colla" (se explicará en otra entrada). Llevan sudaderas serigrafiadas con el nombre de su colla y su nombre en clave o alias (generalmente en formato sms) a la espalda.
No les importa que a los demás no nos interese lo que hacen ni que sus amigos (otros integrantes de la colla) estén a su lado. Ellos sienten la necesidad de expresarse mediante megáfonos. Esto no resultaría tan molesto si entre sus mensajes no tuviéramos que sufrir la irritante versión politono (¿monotono?) del "Para Elisa" de Beethoven o una enervante sirena de obra.
3.- Los que están pasados de copas/otras sustancias:
Esto ya lo comenté en mi Twitter. Si tienes 40 años o más y estás tan pasada en una verbena que de lo que te tocas la nariz te la has irritado tanto que te sangra y apenas te tienes en pie y tu amigo tiene que ir cogiéndote, tienes un problema. Uno que da mucha grima.
4.- Los erasmus magdaleneros:
Tratan de usar todos sus poderes de camuflaje, pero les delata que se mueven en manada con sus pelos rubios, sus ojos claros, su falta de gracia para el baile y, ah sí, esa litrona de cerveza en ristre cuando todos bebemos vino, sidra, mojitos o caipirinhas.
Eso sí, cada noche lo dan todo y lo vuelven a intentar al día siguiente... si la fuerza aguanta.
5.- L@s que mean en la calle sin pudor, vergüenza ni reparo:
No me explayo mucho en este grupo porque todos los hemos visto por ahí. No me llaman mucho la atención esos que, miembro en mano, mean de cara a un portal aunque el riachulo vaya a mojarles los pies.
Sí llaman más mi atención sin embargo las chicas que se agachan, se bajan las bragas y en vez de encarar sus posaderas hacia el portal, lo hacen hacia la calle para burla de muchos y deleite de otros. Muy inteligente, sí.
6.- Fashion victims:
(by Crottem)
Son las que en unas fiestas en las que andas una media de 6 Kms al día, van monísimas de la muerte, con el pelo y el maquillaje tan ideales que parecen acabar de salir de una pasarela, concretamente de la "Magdalena Fashion week" al parecer...
Sus "total look" de leopardo, sus zapatos de tacón altérrimo y sus accesorios no pasan desapercibidos para nadie.
No cabe más que sentir el máximo respeto a las que aguantan así toda la noche... con su mañana y su tarde.
7.- Niños borrachos de fuego:
Son aquellos niños que inician guerras de petardos contra enemigos recién adquiridos en la misma calle y se convulsionan gritando como poseídos por el dios del fuego (o por un subidón de azúcar, vaya usted a saber): "Casi matáis a esa niñaaaaaaaaaaaa!!!! INFIELEEEEEEEEEEES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!"
Dan miedo.
8.- Cantantes de orquesta que no hablan ni papa de inglés.
Se les reconoce fácilmente por estar encima de un escenario con muchas luces, acompañadas de otros, con una lona detrás y un micrófono en la mano.
♪♫Aifes aiguasupre aiwasperinar...♪♫
Sin comentarios.
9.- Señores que suben a la romería de la Magdalena cogidos de la mano:
Tendrán más de setenta años. En las manos que tienen libres, llevan cada uno una caña en cuya punta hay anudadas muchas cintas, más de treinta, y se entiende que serán las romerías que han subido juntos. Entrañable.
10.- Bob Esponja:
Sí. Está en todas partes. En globos de helio, en peluches, en muñecos de tamaño natural, en todas partes. Por estar, está hasta en los gritos de los chavales con megáfonos (ver punto número 2) que aprovechando el poder que el megáfono les confiere, gritan:
- ¡Vive en una piña debajo del mar!
y sus fieles seguidores, al unísono responden:
- ¡BOB ES-PON-JA!
y continúan los primeros:
- ¡El mejor amigo que podrías soñar!
y todos juntos:
- ¡BOB ES-PON-JA! ¡¡BOB ES-PON-JA!!
Y hasta aquí esta entrega fascinante sobre la fauna auctótona magdalenera. Me voy a seguir investigando!!