Cuando haces "clic"
Meetic es una página con mucha actividad. Cada día me contactan al menos una decena de chicos. Y eso que no pago, que si pagas te "promocionan". Eso significa que quitando los recurrentes, en un mes recibo aproximadamente 250 visitas/e-mails/flechazos, una locura. Para eso sirven los perfiles, para poder filtrar según intereses, cercanía o los criterios que cada uno siga.
No deja de ser un filtro objetivo que aplicamos a algo tan subjetivo como son las personas pero es necesario hacerlo porque simplemente no puedes contestar a todo el mundo. Yo sobre todo sigo criterios de proximidad, edad y de nivel de estudios.
Y soy consciente del coste de oportunidad. Sé que por hacer esto, seguramente estaré perdiendo la oportunidad de conocer a una persona estupenda de Alemania o a alguien genial que no acabara el bachillerato. Es muy posible, pero es que hay que poner una línea.
Lo "gracioso" viene cuando, como era de esperar, la vida te tira por tierra todos tus esfuerzos de filtro y selección.
Sé que hay muchos estudios científicos al respecto, de reacciones hormonales e incluso de frecuencia de ondas cerebrales. Cada uno que lo llame como quiera, yo lo llamo "clic".
Y es que al final resulta que lo que importa es ese "clic", conectar con alguien. Y eso está fuera de toda estadística, matemática o criterio objetivo previos.
Así es como un día, de la forma más inesperada, haces "clic" con la persona con la que no creíste que fuese posible. Después de descartar a tantos (aún con la duda de si aciertas o te equivocas) y después de fracasar buscando esa conexión con gente a priori más "compatible", resulta que te despiertas un día sonriendo y cuando te preguntas el porqué, te viene a la cabeza un nombre, una cara, un momento, una conversación... Has hecho "clic" con alguien.
Y es una bonita sensación... ¿verdad?