No hay más sordo...
ABUELA (mirándome a mí): - ¿Sola?
YO: - Sí
ABUELA: - ¿¿Sola??
YO: - Sí
TÍA: - ¡A buscar un romano!
ABUELA (casi a la vez que TÍA): - ¿¿¿Sola???
YO: - ¡¡No!!
ABUELA: - ¡¡Ah!!
YO: - No a lo del romano, sí a lo de Roma sola.
ABUELA:- ¡¡¿¿¿Sola???!!
Tengo la ligera impresión de que mi abuela estaba en fase de negación...
De negarse a oír mi "sí", se entiende.