¿Vanidad desmesurada o sutil ironía?
"Me produce satisfacción el que aún siendo ateo, haya visto a Dios. Cada mañana al mirarme en el espejo del cuarto de baño, lo veo.
Soy extremadamente educado, maravilloso, sensual, y mi abuela ya no está entre nosotros.
Creo que este medio nos afianza, nos puede hacer encontrarnos, a pesar de las circunstancias geográficas. Es un método más.
Me gusta el cine, el teatro, ya que es la esencia de la interpretación. Me encanta el mar, la gente educada, la gente sincera, la gente cordial, y la gente borde pero con gracia y sin mala intención.
Me gusta el deporte, cocinar, vaguear para luego trabajar el doble. Las plantas más que las flores, aunque las flores no estan mal.
La gente lanzada y espontanea me divierte y me despierta. La gente sosa me baja la tensión, ya es suficiente con que coma con poca sal, o sin ella.
No me gusta la gente en plan diario de Patricia, y tolero a los que al final de cada frase dicen "neng" mientras sean buenas personas.
Me gusta la gente independientemente de su status. No me gusta la gente excesivamente práctica y superficial.
Me lavo los dientes a diario, también me ducho y cuido mi higiene personal al dedillo. Esto es una señal inequívoca de que soy muy limpio y aseado. Tiro de la cadena y bajo la tapa. Importantes datos, lo sé.
Busco a una chica capaz de cocinarme, plancharme, limpiarme, y que diga a todo "si cariño", más que nada para probar esa sensación, ya que jamás fuí machista y sé planchar, cocinar, limpiar y siempre cuidé de una mujer.
Sé que todas las que leais esto, estareis ansiosas por enviarme flechazos y mails. Lo entiendo perfectamente. Intantaré contestar a todas.
Ahora estoy sonriendo, típico en mi, y no dejo de mirar al cristal de la ventana que tengo a mi izquierda, me veo reflejado, Dios existe, soy yo.
Como vereis no soy en absoluto egocéntrico, lo cual facilitará mi objetivo (si hay alguno) en esta página.
Suerte a todas, que gane la mejor, y me tendrá."
Mi primera impresión es que es demasiado exagerado como para que sea verdad... La segunda impresión es que no me apetece nada contestarle al e-mail que me ha enviado. Para terminar de confundirme, alterna fotos de sus poderosos brazos con el cartel de "El Diario de Noa" o "Adivina quién viene a cenar".
¿Qué os produce a vosotros, aceptación o rechazo?