Sólo 21 días
Algo así es lo que dice Og Mandino en su libro "El vendedor más grande del mundo". El más reeditado de su género.
Claro que uno (o al menos yo) imagina que adquirir un hábito es una cuestión lenta, tediosa y que requiere de muchísima fuerza de voluntad, de mucha disciplina, pero la semana pasada en la formación nos dieron una estupenda noticia:
¡¡¡SÓLO HACEN FALTA 21 DÍAS!!!
En 21 días (eso sí SEGUIDOS) se asienta psicológicamente un hábito. Es decir, se convierte en algo natural y ya no requiere de autodisciplina. ¡Yo creía que era muchísimo más tiempo!
Así que hoy, lunes, día 1 además, empiezo a adquirir 3 nuevos hábitos:
- Lavarme los dientes 3 veces al día. De momento reconozco que sólo lo hago 2 veces.
- Hacer deporte todos los días. A diferentes intensidades intercaladas, pero a diario, que no me pueda ni la pereza ni la vorágine del día a día.
- Cuidar mejor mi piel en general. Siempre he envidiado a esas mujeres que tienen la rutina de desmaquillarse a fondo, ponerse crema de noche en la cara, crema en las manos, en los pies... ¡Y todo eso antes de acostarse! Lamentablemente yo generalmente sólo me dejo caer en la cama y me quedo dormida.
No creo que hubiese podido afrontar estas (pequeñas) cosas hace un tiempo. Cuando tienes tanto que arreglar por dentro, lo de fuera es secundario y puede esperar. Simplemente todo el esfuerzo es necesario emplearlo en mantenerse a flote emocionalmente.
Pero ahora me siento genial, no puedo decir que esté totalmente cambiada pero sí que me siento en la dirección correcta, liviana e ilusionada...
Y a vosotros, ¿qué hábitos os gustaría adquirir?
Así que 21 días para cambiar cosas. Qué poco, no? Con actitud positiva. Emocionante, eh?