Juicios de valor.
A menudo la forma de ver el mundo de una persona, choca de frente con la de otra persona y se crean debates. Desde mi punto de vista, en lo que a emociones y sentimientos se refiere, no hay una verdad única y absoluta. Para mí, entender eso, sí es ser tolerante.
Me explico, se puede discutir sobre hechos objetivos: si alguien dice que 2 + 2 son 5, otro podrá decir: "Estás equivocado".
Ahora bien, si alguien dice: "Para mí la lechuga es el alimento más delicioso que existe", el otro no podrá decirle: "Estás equivocado". En todo caso podrá decir: "Yo no lo comparto, para mí lo es el jamón ibérico".
En mi opinión, nadie puede decirle a nadie cómo debe sentirse, ni nadie puede decirle a nadie "estás equivocado por estar triste".
Tal y como yo lo veo, cuando alguien se cree con derecho a criticar la forma de ser, de pensar y de sentir de otra persona, no está siendo tolerante. No está aceptando que cada uno es como es y, además, está asumiendo una posición tan altiva como para atreverse a decirle a la otra persona cómo debería ser y sentirse. Está emitiendo un juicio de valor, un juicio que está filtrando a través de SUS convicciones y de SU propia forma de pensar. Está extrayendo una única posibilidad entre dos: "Correcto" o "Incorrecto". Esto es un juicio.
Está bien, asumamos que es muy normal que tengamos una opinión sobre las cosas, que nos parezcan bien o nos parezcan mal, correctas o incorrectas. ¿Qué hacemos? ¿Nos creemos tan superiores y tan perfectos en nuestra propia forma de pensar como para decirle a la otra persona "estás equivocado al pensar o sentir como piensas o sientes?". O peor, ¿nos creemos tan importantes como para decirle a esa persona: "deberías hacer esto o lo otro"?
Mucha gente sí lo hace. En MI experiencia, yo he aprendido que es un error y me cuido mucho de no hacerlo. Nadie piensa ni siente como yo. Puede que muchas personas piensen y sientan de manera parecida, pero NUNCA igual que yo. Y siendo que no hay una única forma de ser ni de sentir, ¿cómo puede alguien decirme cómo debería de pensar o de sentir? ¿Alguien es tan perfecto en toda la extensión de la palabra como para aleccionar a los demás? Pues, dado que soy atea, lo dudo mucho. No existe nadie que tenga en su poder la verdad absoluta y, como lo sé, no me atrevo a decirle a nadie cómo debe vivir su vida.
Si me piden un consejo, lo doy, pero intento dejar claro que eso es lo que YO haría en su situación. No me creo nunca tan perfecta ni tan superior como para ir por ahí diciéndole a nadie lo que debe hacer. Del mismo modo, no tolero que nadie me diga a mí que soy así o asá, que debería hacer esto o lo otro, que los motivos por los que hago tal cosa son estos o los otros. Perdonadme, pero cómo soy y cómo dejo de ser, sólo lo sé yo. El motivo por el que hago las cosas, sólo lo sé yo y, si quiero la opinión de alguien (como muchas veces hago), sin duda la pediré.
Ojo, no es que yo piense que he llegado a toda la perfección que podía alcanzar y no quiero cambiar. No se trata de "yo soy así, así seré y nunca cambiaré". No. Yo he cambiado mucho, sobre todo en los dos últimos años, pero no a base de que nadie me dijera que debía cambiar, sino a base de darme cuenta yo solita de los errores cometidos. Y, cuando no he sabido qué hacer, no es que haya pedido consejo, es que me he desvivido por tenerlo, por recibirlos de las personas que me conocen, me quieren, me apoyan y quieren lo mejor para mí.
Podréis leer mucho sobre mí, pero muy probablemente el 99,9% de vosotros jamás llegará a saber ni una milésima parte de lo que cualquiera de esas personas a las que me refiero en el párrafo de arriba sabe de mí. No me conocéis.
Y toda esta parrafada viene porque ha surgido un debate en los comentarios del top 10 de cosas que le ofrezco a un hombre.
He recibido un comentario que A MÍ no me ha gustado y, en contra de MIS PRINCIPIOS acerca de no publicar los comentarios que EN MI OPINIÓN contengan juicios de valor sobre MI persona, lo he publicado y lo he contestado.
Esto ha suscitado más comentarios y yo, de nuevo en contra de mis principios, por el mero hecho de que siempre me sabe mal censurar un comentario, los he vuelto a publicar y a contestar.
Ha sido un error (y en eso sí tenías razón Carles) porque YO no estoy de acuerdo con que se me juzgue, y va en contra de mis principios, así que no debería haberlos publicado en primera instancia, de modo que he decidido eliminarlos.
Y sirva esta entrada, que seguro que no gustará a muchos, para decir oficialmente lo que ya he dicho oficiosamente muchas veces: "no voy a publicar comentarios con críticas hacia mi persona. No me conocéis, así que simplemente no lo sabéis". Me juzgáis basándoos en vuestra forma de ser y de pensar, de sentir, en vuestra cultura, vuestro entorno y vuestras creencias y convicciones. Bien, pero no son necesariamente las mías. Tal vez vosotros en mi situación haríais algo distinto a lo que hago yo, perfecto. Pero vosotros no sois yo, ni tampoco sois dioses ni jueces poseedores de la verdad absoluta, así que no os concedo el poder de juzgarme (al menos no publicamente en mi blog, cada uno es muy libre de hacer lo que quiera en su casa).
Podéis criticar libremente mi forma de escribir, mi ortografía, el diseño de mi blog, mi forma de archivar las entradas, mi combinación de colores y, en definitiva, todo aquello que tenga de objetivo mi blog. Es más, estaré encantada de que lo hagáis y así me ayudéis a mejorar y a aprender. Pero no, no podéis criticarme a mí. Y si YO me siento criticada, no publicaré el comentario ni haré ninguna mención a él.
Nótese que en todo el texto hago hincapié en cosas tales como "en mi opinión", "desde mi punto de vista", "para mí", "tal y como yo lo veo", "en MI experiencia", "YO", etc. No pretendo que estéis de acuerdo conmigo, pero así es como YO lo veo y como YO lo siento, de modo que lamentándolo mucho, A MÍ me vale.
Puede que pierda muchos lectores, pero no voy a intentar mantenerlos faltando a mis principios. Si quisiera escribir un blog donde la gente me dijera cómo ser y cómo actuar, lo haría. Éste no es el caso. Aquí cuento mis historias, si a alguien no le gusta, que no me lea. Y tampoco es un foro de debate. Estaré encantada de recibir vuestros comentarios, pero siempre que no atenten contra lo que PARA MÍ es importante. Porque aunque no lo compartáis, entended que para mí es una cuestión de respeto, de respeto a mi forma de ser, a mi forma de pensar y a mi forma de sentir.
Espero haber aclarado MI punto de vista y espero vuestra comprensión y tolerancia. Me gustaría que lo viérais como yo, pero entiendo y acepto que muchos no lo haréis. Y, si no volvéis a leerme, gracias por haberlo hecho hasta ahora, para mí ha significado mucho.