Cómo podría haber tenido mi vida resuelta y no lo aproveché.
Era el año 2000 y yo estaba trabajando como intérprete durante la celebración del Mundial de Ajedrez junior que tenía lugar en Marina D'Or.
Había llegado gente de los cinco continentes, y nuestro trabajo consistía en ayudarles en las cosas que pudieran necesitar, sobre todo a comunicarse con la organización del mundial y con el personal de restauración o de alojamiento.
Fueron quince días tremendos, salíamos todas las noches y trabajábamos todos los días. Hubo momentos inolvidables, anécdotas cuanto menos curiosas e incluso hice amistad con unos argentinos con los que aún hoy mantengo el contacto.
Pero el caso que nos atañe pasó una noche, cuando llevaríamos allí ya una semana. Uno de los delegados de la federeción de Nigeria me dio unos toquecitos en el hombro. "¿Podría hablar contigo un momento?" me dijo en inglés.
Nos sentamos en una mesa y me empezó a explicar:
- Tengo 45 años y trabajo en Nigeria, en British Petroleum. - dijo tocándose el logo de la compañía que tenía grabado en el polo. - Estoy casado y tengo 4 hijos.
Yo, mirándole sin comprender dónde quería llegar, murmuré un "ahá..."
- Pero una vez cada dos meses mi compañía me obliga a viajar aquí, a España y quedarme durante dos semanas. Por eso quería hablar contigo. Verás, yo necesitaría a una mujer como tú: joven, inteligente, guapa y que hable inglés, para que mis días aquí no fueran tan solitarios.
Se me abrieron los ojos como platos y, ante mi reacción, se apresuró a decir:
- Pero no me entiendas mal, no pido sin dar nada a cambio. No, yo te juro que no te faltaría de nada. Te compraría un piso, tengo mucho dinero, te mantendría, pagándote todo lo que tú quisieras tener. No te faltaría nunca comida ni joyas y a cambio sólo te pido que me hagas compañía durante dos semanas cada dos meses. Como ves soy un hombre atractivo, no creo que fuese algo duro para ti de hacer y, de verdad, te prometo que yo me encargaría de todos tus gastos. Es un buen trato, ¿qué opinas?.
La balbuceante respuesta que le di creo que es obvia...