Happy birthday to me!
La celebración de mi cumpleaños dura ya tanto como una boda gitana.
El viernes por la mañana me llegó, por sorpresa, una caja de chocolates que me enviaba un amigo de Málaga. Jamás lo habría esperado de este chico en concreto, me dejó con la boca abierta.
Pero mi cumpleaños en realidad empezó el sábado con una cena para algunos amigos a los que di una sorpresa, haciéndoles yo a ellos regalos que coloqué con sus nombres debajo del árbol de navidad. No eran grandes regalos, pero fue estupendo ver sus caras buscando sus nombres en los paquetitos.
Por supuesto quisieron jugar al trivial, por supuesto "chicos contra chicas", por supuesto paliza de 6 quesos a 2. Nunca aprenderán...
Me regalaron:
- Un libro
- Una pluma
- Unas zapatillas de adidas retro de color rosas, muy chulas... que me venían pequeñas :(
- Una pulsera de plata y cristal de murano a juego con un collar que tengo
El domingo, o sea ayer, tenía comida familiar de celebración de mi cumpleaños, junto con el de mi tío que es mañana. Siendo domingo y siendo yo de Castellón, tocaba paella.
La paella es, en realidad, una excusa para los mejillones, langostinos, canapés, patés, ensaladas, alubias pintas (???), papas, embutidos, etc. que vienen justo antes. ¿Resultado? Atracón monumental y media paella para el perro.
Allí, mi abuela y mi tía me regalaron:
- Un cuadro precioso para mi piso
- Un foulard que llevo puesto todo el día (es que mi abuela tiene un estilazo que pa' qué)
- Un jersey de lana y mohair morado que también llevo puesto todo el día.
Pero la sorpresa me la dio mi hermano. Adoro a mi hermano, aunque sea 7 años y medio menor que yo, nos llevamos de maravilla. Él ha estado en Oporto de Erasmus 3 meses y se suponía que llegaba ayer a las 22:00h. Sin embargo nos había engañado a todos y, en realidad, llegaba a las 12 del mediodía.
Estaba yo abriendo los regalos cuando de repente oigo la voz de mi hermano diciéndome: "Y aquí tienes tu otro regalo de cumpleaños". Cuando me giré de golpe y le vi ¡¡qué alegría!! Nos estuvimos abrazando un buen rato, fue un gran momento, entre otras cosas porque yendo hacia la comida familiar, yo sentía que no era como debía ser y me había dado cuenta de que era porque me faltaba mi hermano.
Por la tarde noche y con la panxita aún llena, fui a ver Avatar. Visualmente espectacular, argumentalmente es Pocahontas. Eso sí, ¡¡dura 3 horas!! Salí de la película a la una de la madrugada y con cero grados y la perra por pasear. Teniendo en cuenta que había dormido unas diez horas y media en dos días, iba literalmente arrastrando los pies.
Y llegamos a hoy, el día de mi cumpleaños. Me he levantado temprano para ir a recoger unas cocas (de tomate, de verduras y de jamón york y queso) y llevarlas al trabajo, aunque estoy de vacaciones. Es ya una tradición y no podía fallarles! Allí me han regalado una bufanda de Adolfo Domínguez muy bonita, blanca y negra, veteada de plateado.
A la hora de la comida he expresado mi no conformidad por tener que prepararla yo. Es mi cumpleaños!! Se supone que soy la princesa hoy, no? En fin, pues parece que no...
Finalmente, esta noche hemos ido a cenar todos juntos. Mi hermano y su novia me han regalado:
- Unos pendientes
- Un collar
- Un bolso
Y mis padres, que me habían regalado ya una plataforma vibratoria (pero de las profesionales, no de las malas como la Vibro Max o la Vibro Power), pero que en verdad es para toda la familia (incluída mi abuela, que se ha enterado de que va muy bien para la osteoporosis), me han regalado ¡¡unos zapatos de flamenco!! ¡¡¡Ole!!!
En resumen ha sido un cumpleaños muy completo, muchos regalos, más de una sorpresa, alguna lágrima, unas cuantas risas, unos cuantos mensajes al móvil, unas 10 felicitaciones en el facebook y la falta de algunas importantes... como la de mi mejor amigo, que se ha olvidado de felicitarme por primera vez en 16 años...
Sea como fuere, el hecho irrefutable es que tengo 31 años. Y lo llevo bien, sin atisbo de crisis, pero es que como dice mi amado Serrat: "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio"...