Chicos contra chicas
Como siempre me estoy quejando de mi falta de plan los fines de semana, aquí está todo lo que hice este finde pasado:
El viernes organicé una cena en mi piso para 5 amigos (más yo). Menú:
* Entrantes varios:
- queso provolone gratinado
- volauvents rellenos (a razón de dos por cabeza)
- encurtidos
- tabla de patés
* Cocktail de marisco (cada uno de los 6 en un bonito y original bol rojo semitransparente)
* Solomillo a la pimienta (por aclamación popular).
* Pasteles y helados.
Habíamos quedado para cenar a las 21:30h. A las 20:50h me llama mi mejor amiga para preguntarme si no me importa que se una un chico más, que se ha quedado sin plan. Como experta en quedarme sin plan que soy, por supuesto digo que no me importa, mientras redistribuyo el cocktail de marisco en 7 boles (uno tuvo que ser transparente y punto, que de los otros no me quedaban) y decido que habrá que racionar los volauvents de otra manera, a juicio popular. Por suerte de solomillo andaba yo bien surtida. A las 21:20h me envían un mensaje anunciando que van con retraso.
A las 22:15h y con la mesa puesta se presentan los impresentables de mis amigos, jajaja! Mientras termino de preparar cosas en la cocina, desaparecen los volauvents y los encurtidos. Encima se ve que traían hambre...
Después de la cena y los halagos (merecidísimos) a la chef, partidas de wii varias. Una vez que ya hemos bajado la cena, se propone jugar a un trivial. A simple vista parece divertido, pero entonces llega el típico comentario por parte de uno de los chicos (el invitado sorpresa):
- Venga, va, a ver si os atrevéis -dice mirándonos a nosotras- "CHICOS CONTRA CHICAS".
Carcajadas generales de las chicas. Años y años desde que la liberación de la mujer pusiera en la mesa de juego a hombres y mujeres y ¿cuándo aprenderán los hombres que eso no se puede decir? En cuanto un tío dice: "chicos contra chicas" es paliza asegurada. Miles de palizas al Party & Co., al Trivial, al Pictionary, al Tabú y no hay forma de que aprendan!!!
¿Resultado? 6 quesos para las chicas (y ganadoras indiscutibles de la partida) contra 3 quesos de los chicos. Incluyendo un "Vuestro taco de preguntas es más fácil, atreveos a cambiarlo, va, si tenéis huevos!!". Y por supuesto lo cambiamos. Y por supuesto, igual ganamos.
Con el tremendo pique de los chicos (hay que reconocerlo, los chicos son hípercompetitivos) que empiezan a culpar a unos y a otros de las respuestas falladas o de las respuestas correctas que no se tuvieron en cuenta por parte del portavoz, viene el segundo envite de la noche: "Sin equipos, ¡¡a individuales!!".
La partida se alarga hasta las cuatro de la madrugada (6 personas jugando da para mucho) y el resultado es que ganó una servidora. Girl power!!
Me lo pasé bien, me reí muchísimo y fue curioso porque éramos 3 solteros (sí, sí, 3!!). Un chico, otra chica y yo y se me había olvidado lo que era echarse unas partidas entre gente desparejada, sin piques del tipo: "Pero amor, ¡¡¿cómo puedes ir a por mí?!!" y cosas así.
Para hacerlo aún más auténtico, la chica soltera (que no era yo) está desesperadita por el chico soltero y fue más que entretenido ver los movimientos de seducción de la chica. Hacía tiempo que no lo veía, entededme.
Ella le acariciaba la cara, le reía todas las gracias, le seguía allá donde iba. ¿Se dará cuenta de que es muy difícil que consiga nada así? Los chicos tienen un sexto sentido para detectar la desesperación por tener una relación seria en una chica...
Con la casa patas arriba y a las cuatro y media de la mañana, se fueron mis invitados. Yo me quedé a dormir en el piso (oleee!!!) y decidí terminar de recoger al día siguiente.
Por la mañana del sábado me llamó mi madre, que había cenado con mi padre el viernes en Oropesa (y habían dormido allí) y me dijo que tenía una entrada vip para el balneario de Marina d'Or de sobra y que si quería ir allí a hacerme unos jacuzzis y a comer con ellos. Oh yeah!!
Al final resultó que la comida (que era en el buffett del hotel de 5 estrellas) fue con compañeras de trabajo de mi madre, con sus maridos y bebés, pero bueno, no dejó de ser un balneario y un buffett con delicatessen!!
Después de comer, tenía que bajar corriendo a Castellón para comprarle a mi primito y ahijado un regalo por su cumpleaños (que se celebraba el domingo). Cometí el craso error de decidir comprarle un juego para pc y para ello, no se me ocurrió nada mejor que intentar llegar a Media Markt a las 18:00h de un sábado. Me tragué un atasco de 45 minutos que aproveché para practicar mis vocalizaciones de la clase de canto. Más de uno en los coches de al lado alucinaría con mis gorgoritos dentro del coche...
Cuando por fin me hice con el juego (una hora y media después), volví al piso. Se me hacía tarde, la casa estaba sin recoger, yo sin arreglar y había quedado a las 20:30h con otros amigos (una pareja y una chica soltera como yo!!) para cenar y ver el espectáculo de flamenco en el que iba a bailar mi profesora.
Pero cuando me voy a duchar en mi piso, ¡oh sorpresa! ¡no funciona el termo! Mételo todo a toda prisa en bolsas (incluyendo a la perra, bueno, en una bolsa no, pero sí que iba casi sin tocar el suelo, la pobre) y vete corriendo a casa de los papás.
El espectáculo empezaba supuestamente a las 22:00h. Pero acabó empezando a las 00:30h. Mi profe, aunque enferma, bailó increíblemente bien, arrancando ovaciones de todo el público. Por ese entonces llevábamos ya la otra chica soltera y yo un par de cubatas cada una, lo que sin duda ayudó a que se animara y acabamos yendo a bailar lindy hop (para los que os guste el baile, aquí podéis ver un fragmento de lindy hop en la peli "Rebeldes del Swing", con unos jovencitos Christian Bale [Batman Begins, El maquinista, Truco final, el prestigio...] y Robert Sean Leonard [El club de los poetas muertas y el famoso "Wilson" de la serie House])
La sala de baile estaba compartida y estuvimos tanto en la de lindy como en la de salsa y bailes latinos. El único chico que venía acabó agotado el pobre...
Un par de cubatas después y puesto que eran ya casi las cinco de la madrugada y (por lo menos las chicas) teníamos los pies hechos polvo de los tacones, nos fuimos a dormir.
El domingo me desperté por casualidad. Estaba afónica y exhausta. Me da por mirar el móvil, ¡mierda! Se me había olvidado que había quedado con una amiga para un brunch y luego ver su piso nuevo. Corriendo de nuevo, me duché y salí. No dio tiempo al brunch, pero al menos sí vi el piso. De allí salí escopetada hacia mi maset, donde me esperaba la comida familiar del cumpleaños de mi primito.
Atracón y medio después, llegó el momento ineludible de ir al piso a recoger. Quería hacerlo rápido, ya que me había propuesto volver a ir al cine yo sola (que sí, que sí), pero había más trabajo del que esperaba... Así que acabé yéndome a casa de mis padres al terminar de limpiar, barrer, fregar, regar, poner lavavajillas y sacar mil bolsas de basura. ¡Qué divertido es dar una cena en casa y qué de faena que da!
Cuando llegué, cené de mala gana y me acosté reventada...
Pedazo de fin de semana, noooo???