Mientras las hojas amarillean...
Los lunes y los miércoles voy a clases de flamenco, los martes a clases de canto (¡mi sueño desde niña!) y los viernes a danza oriental. Me quedan libres los jueves que, con suerte, en cuanto mi dedo esté prefectamente funcional y pueda quitarle esta ortesis, los dedicaré a mis añoradas clases de salsa.
Entre todo esto, el día 2 volví también a trabajar con el beneplácito de mi traumatólogo que al parecer entiende que ya no hay peligro en andar a tortas con el teclado con mi maltrecho dedo anular.
Y hoy, 12 de octubre, fiesta nacional, después de una larga ducha, me he sentado en mi escritorio y, como siempre hago antes de empezar una entrada nueva, he abierto las últimas actualizaciones y he encontrado con sorpesa que mi amigo Juanan había publicado en su blog "Kleine Nachtmusik" (la famosa Serenata nocturna) de Mozart. Impresionante creación, aunque no mi obra favorita del (para mí) Dios de la música. No, mi favorita es la inefable Piano Concerto nº 21, pero ha sido un estímulo inesperado para retomar mis relatos.
Así que aquí estoy, con el pelo aún húmedo, con la luz ya tenue de mi habitación y acompañada de una de las melodías más hermosas de la historia de la música, volviendo a escribir en este blog que he tenido (demasiado) abandonado en las últimas semanas. No imagino ambiente más propicio para escribir ahora mismo...
I'm back... que tiemble la blogosfera!!!!
Besos!