Mil visitas...
Estoy emocionada e infinitamente agradecida, por eso me gustaría emplear esta entrada para daros las gracias a todos los que me léeis, para mí es algo increíble, en serio.
Siempre que tengo un rato para estar delante del ordenador actualizo compulsivamente la bandeja de entrada de mi correo para ver si me han llegado comentarios nuevos porque adoro que me escribáis y que interactuéis conmigo en este blog. Sin embargo, con respecto a esto de los comentarios, hay algo que quiero deciros.
No voy a publicar comentarios en los que se emitan juicios de valor acerca de mí y, especialmente, acerca de J. Os pido que comprendáis que la historia que yo estoy contando es una historia pasada, de modo que las críticas en ningún caso podrán ser constructivas, ya que es imposible cambiar lo que ya pasó.
Me encantaría saber vuestra opinión acerca de si os gusta la historia, de si os emociona o si os aburre, de si os gusta como escribo o si habéis echado de menos más emoción, más pimienta, más detalles o lo que queráis, pero por favor, os ruego que comprendáis que especialmente en el caso de ÉL no voy a publicar valoraciones acerca de si J es tal cosa o tal otra. Fundamentalmente por cuatro motivos:
1º - Porque a pesar de las toneladas de lágrimas que yo haya llorado, creedme, J es una persona extraordinaria, con un corazón enorme y sé que ÉL todavía sufre por cada una de esas lágrimas. De modo que cualquier comentario contrario a esta realidad, lo consideraré como mínimo erróneo.
2º - Porque aunque estéis leyendo cosas que tienen que ver con ÉL, entended que en realidad no le conocéis...
3º - Porque no está aquí para defenderse.
4º - Porque me gustaría que tuviérais en cuenta que en todo momento lo que léeis (y leeréis) es MI versión de la historia. ÉL tendrá la suya que en muchas cosas será igual y en otras puede ser diametralmente opuesta.
Por favor, tened en cuenta que un juez antes de emitir un veredicto, se asegura de tener todas las pruebas y de que éstas sean objetivas. Eso va a ser imposible en este relato...
Confío en que me comprendáis aunque entenderé a aquellas personas que no estén de acuerdo y lo que realmente me gustaría es que os sumergiérais en esta historia dejandoos llevar por ella, por los buenos momentos (como los que relato ahora) y por los malos momentos (que también llegarán).
En cualquier caso, gracias por estar ahí. Me dais momentos de felicidad a diario y eso es impagable.
Muchos besos! (como no...)