David.
Fuimos a tomar unas cervezas y estuvimos unas 3 horas charlando y lo pasamos bien. No sentí atracción física por él (como ya esperaba) pero sí que me cayó muy bien y pensé que tal vez iba a ser el comienzo de una amistad.
Quedamos en que nos veríamos para las fiestas de la ciudad y que le llevaría a ver y a hacer diferentes cosas. Pero nunca volvimos a quedar.