No hay palabras...
Sigo con la mano inmovilizada a la espera de que me pongan una prótesis que me estire e inmovilice sólo la falange que tengo rota (mejor dicho, aplastada) y así poder volver a mi vida rutinaria: el trabajo, las clases de baile (¡¡que ya han empezado y yo sin poder ir!!), mis quehaceres... y, por supuesto, escribir en este blog.
Cuando empecé a escribirlo hace dos meses y medio, pensaba en él como una vía de desahogo, un sitio donde escribir mis frustraciones de "single" y en ese estado de desencanto en el que me encontraba, jamás se me ocurrió pensar que gracias a él "conocería" a tanta gente estupenda como vosotros. Algunos tenéis pareja o estáis casados, otros a punto de hacerlo, algunos por desgracia estáis separados y luego, otros muchos de vosotros sois singles (¡cómo odio esa palabra!) como yo y además más o menos de mi edad. Me resulta increíble haberos conocido y me habéis arropado estos días de convalecencia con vuestros mensajes. De hecho, la entrada de "Sábado accidentado" ha sido la que más comentarios ha recibido junto con "Curiosidades geográficas".
Tengo tantas ganas de estar recuperada del todo para poder escribir cómodamente y poder continuar con relatos más largos, que me paso muchas horas pensando en cuántas cosas os voy a contar cuando pueda dejar de escribir sólo con la mano izquierda.
A todos vosotros, los que me escribís y los que no, muchísimas gracias por vuestros ánimos y buenos deseos, formáis ya un poquito parte de mí y, por eso, no tengo palabras para haceros saber lo feliz que este blog ha conseguido hacerme.
Besos! (como no...)