Todo lo bueno se acaba. El viernes regresé de mi paraíso jacuzzis, masajes y
bailes de la taza. La verdad es que por contradictorio que parezca, relajarse es muy agotador, acabas cada día exhausto y con ganas de dormir a las 22:30h después de tanto meneo por aquí y por allá. Y es que por eso ahora comprendo a
Paris Hilton, ¡qué dura es la vida de rico! Y encima ella, la "pobre", aún tiene que ponerse unos taconazos y salir por la noche ¡¡hasta mucho más de las 22:30h!! Pobre, pobrecilla
Paris Hilton...
Pero si es duro ser rico, no veas lo duro que es volver a ser pobre de repente. ¡Qué trauma cuando me levanté ayer por la mañana, entré en la cocina y vi que NO HABÍA TORTITAS! Por no mencionar que hace ya dos días que nadie me da un masaje...
En fin, que me identifico con esas personas que no son capaces de superarlo cuando pierden toda su fortuna...
¿O... será el estrés post-vacacional...?