Empezando las vacaciones
Éste está siendo un año particularmente duro, con demasiadas tribulaciones. El trabajo, los amigos, el amor... Anhelaba pasar unos días en un sitio así. Nada de ir a visitar museos ni piedras ni iglesias, sólo descansar y mimarme, que falta me hace. Quería que mi máxima decisión fuese ¿playa o spa?. Y aquí estoy.
Llegamos el viernes pasado por la noche, justo a tiempo para hacer el check-in en el hotel, dejar las maletas y bajar al buffet a cenar.
Después estaba invitada a una gala, un certamen de belleza, por lo que me puse un vestido bien bonito con escote palabra de honor, me ahumé los ojos, mi brillo de labios más bonito y me dispuse a pasar tres aburridas horas viendo desfilar a chicas. El resultado: el 80% de las chicas tenía bastante celulitis para ser chicas delgadas (menos mal que hay justicia en este mundo) y al otro 20% le hacía urgentemente falta un par de hamburguesas.
Al final ganó mi favorita, una chica muy guapa y con un cuerpo bastante bonito, a la que seguro que le espera un año de tratamientos gratis anti-celulíticos y tonificantes (¡quién los tuviera!) para prepararse para Miss España.
Justo terminaba la gala y empezaba el partido del Real Madrid (sí, como dice alguien que "conozco", me gusta el puto fúmbol) así que estuvimos viéndolo. Bueno, yo más o menos, porque me quedé dormida a la media parte... (ya he contado anteriormente lo de mis ataques de sueño...)
A la mañana siguiente, desayuno en el buffet. ¡Qué exageración de comida! Verduras asadas, varios tipos distintos de huevos revueltos, fruta, embutido, tartas, bollería, huevos duros y fritos, salchichas, longanizas, quesos... una locura, vamos. Me decanté por tortitas con mermelada de fresa.
Después playa, paseo y de vuelta al buffet. Quería comer pronto para poder ir a hacer un recorrido completo por la zona VIP del spa. Aromaterapia, musicoterapia, baños de leche hidratante, fangoterapia y varios jacuzzis después, estaba como nueva en mi habitación, relajada como hacía tiempo que no estaba. Me puse las deportivas y bajé a la zona de animación para hacer bailes latinos.
El profesor era regular, puede que bailara muy bien, pero su motivación con esa clase es nula. Tuve que enseñar a varias mujeres mayores que iban muy perdidas a bailar un meneíto (una especie de coreografía corta con música de merengue en la que todo el mundo baila igual y generalmente se van añadiendo figuras sobre la marcha). "¿Verdad que tú vienes todos los días, reina?" me preguntó una de las señoras. "Ponte aquí que te veamos bien". "A ver, ¿eso cómo lo haces?". "¿Pero es a la derecha o a la izquierda?". Bueno, al final me reí mucho con la señoras y estuvo divertido, la verdad.
Ducha, descanso en la habitación y a cenar. Menos mal que estoy haciendo sólo 3 comidas, porque si no... me veo con 5Kgs más al finalizar la semana!! Horror!!
Con esto en mente, decido comer un par de pechuguitas de pollo a la plancha, que estaban deliciosas, acompañadas de verduras asadas. Muy sano e hipocalórico, como debe de ser. Me cargo todo el plan en la media hora siguiente, comiéndome más a gusto que nada un helado doble de Chocolate Belga de Hagen Dasz. Mañana será otro día, decido...
A la mañana siguiente, ayer domingo, más playa aprovechando las pocas horas que quedaban de sol antes de que se nublara del todo. Después jacuzzis en zona VIP, paella en una arrocería y más spa por la tarde. Baños romanos, duchas escocesas, sauna turca, hidromasaje... A las 19h estaba muerta tirada en la cama. Me desperté sobresaltada a las 21:30h y bajé al buffet para cenar. Intentando de nuevo volver a la coherencia calórica, elegí cenar una ensalada completa, una mazorca de maíz asada y fruta. Un lástima que después del partido del Madrid, me fuera a la orquesta y me convencieran para comerme un gofre con chocolate y nata... Por suerte, bailé un ratito. Eso cuenta... no??