La primera vez que fui a su casa fue a los pocos días de nuestra "primera vez". Él tenía que apurarse para entregar el proyecto, pero aún así quiso que quedáramos para cenar. Me dijo que tenía muchas ganas de verme. "Yo cocino" dijo, y yo quedé encargada de llevar helado.
Me puse un bonito vestido y me fui a Torreblanca, esforzándome por ser puntual, ya que él me había demostrado que lo era y bastante. No me costó encontrar su apartamento. Aparqué y llamé a su interfono. No respondió. Esperé un poco. No respondió. Volví a pulsar. No respondió. Le llamé al móvil. No lo cogió. Esperé otro poco. Pulsé. No respondió. Le volví a llamar. No lo cogió. Convencida estaba de que me había equivocado de edificio cuando un vecino piadoso me abrió la puerta. Justo en ese momento me llamaba él por teléfono. "Si no querías verme no hacía falta que me hicieras venir hasta aquí!" le dije con sorna al descolgar. Él se rió y comentó algo de que el interfono no había sonado.
Subí hasta su piso manteniendo una extraña conversación con su vecino mientras me preguntaba cómo nos recibiríamos... ¿sería con un beso en la boca o dos besos amistosos?. La puerta estaba abierta cuando llegué y él esperándome en el entrador. Llegué y le sonreí con un falso fastidio que le hizo reír. La respuesta a mi pregunta anterior llegó en ese mismo instante: "Muah, muah": dos besos la mar de recatados y castos, uno en cada una de mis mejillas.
Me enseñó su apartamento. Era grande y espacioso para ser un apartamento de playa, pero lo mejor eran las vistas de la terraza. Unas vistas sensacionales tanto al mar (mi amado Mediterráneo) como a la montaña y, de fondo, las luces de la ciudad. Impresionante.
Había puesto unas Coronitas a enfríar en el congelador y me sirvió una mientras yo observaba su panel de recuerdos. "Todo tú en un trozo de corcho" le dije.
Nos sentamos en el sofá. Yo me sentía muy a gusto, teniendo en cuenta que al parecer aún estábamos en la fase de tanteo (sí, "tanteo" no "tonteo"). Mientras nos tomábamos las cervezas fresquitas y hablábamos, Javi mantenía un febril movimiento de su dedo pulgar sobre el mando a distancia de la televisión, navegando cual velero en plena marejada por todos los canales de noticias.
Comentamos las últimas noticias y de repente dijo: "Voy a poner la cena en el horno".
- ¿Qué has preparado? - le pregunté.
- Mmm... Ein? Estooo... He comprado unas pizzas... ¿Prefieres cuatro quesos o de atún?
- Jajaja!! Cuatro quesos, gourmet............
Mientras nuestra laboriosa y exquisita cena se preparaba sola en la cocina, Javi me sorprendió tremendamente con una sola frase:
- Te gusta "Física o química", verdad???. Hoy es el último capítulo!!.
Me quedé anonadada y le miré con ojos como platos. Ahí estaba él, paradigma de la cultura, de la información, de la retórica, crítico y escéptico como el que más, enganchado a una (pésima a mi gusto) serie para adolescentes.
- Mmm... No la he visto jamás... - alcancé a responder sin disimular mi sorpresa.
En este punto estuvo lista la pizza. La sirvió en dos platos y, junto con unas coca-colas zero y unas papas, nos pusimos a comerlas. Por supuesto, yo no paré de hacer ácidas bromas sobre la delicatessen que me había preparado. Él las encajaba estupendamente y no hacía más que reírse.
Empezó la serie y me dijo pasando su brazo por encima de mis hombros: "Anda, ven aquí". Me recosté sobre su hombro y me dispuse a tragarme todo lo que siempre había opinado sobre la gente que ve ese tipo de cosas.
Reconozco que estuvo divertido, pero ya no la serie en sí, sino ver a Javi criticando a degüello a cada personaje y a cada actor, no dejó títere con cabeza. Tanta gracia me hizo que en medio de uno de sus apasionados argumentos, me acerqué y le di un beso tierno en la mejilla, que me quedaba a excasos 5 centímetros de mi cara. Él se giró y me besó en la boca. Un beso suave, sutil.
Yo se lo devolví un poco más intenso y así empezamos a besarnos mientras la trama del desenlace de la temporada de "Física o química" se desarrollaba ajena a nosotros. No me preguntéis qué pasó porque no lo sé. Sólo podría contar de su boca en mi boca y de sus manos en mi piel.
Así, enredados y sin soltarnos, nos fuimos a su habitación y nos tiramos (más que nos tumbamos) sobre su cama. Al terminar, sudados y extenuados, nos recostamos uno junto al otro, yo sobre su pecho, su mano acariciando mi espalda desnuda.
Fue un momento muy agradable porque estábamos muy a gusto los dos. "Ojalá te quedaras a dormir esta noche", me decía entre besos. Nos pusimos a hablar, con toda naturalidad, de muchas cosas, de cosas bonitas que los dos pensábamos en ese momento y de otras más triviales.
Se acabó haciendo tarde y, despeinada, soñolienta y sonriente, me volví a mi casa.
"Ha sido una noche increíble, que recordaré mucho tiempo". Me escribió mientras yo aún conducía.
Hola chica de Castellón!!!Una vez mas y para no variar, me encantó leer un poquito mas de tu vida.Que bonitos son los comienzos y cuanto me recuerda tu relato a esas tardes de invierno de mantita y sofa , en la que las peliculas "se pausan" , a veces incluso mas de una vez , jajaja.
ResponderEliminarTan solo una pregunta...¿porque no te quedaste a dormir?
Guau, muy buena ¡conquistadora!. Luego no te quejarás jaja. Un beso y que te vaya muy bien con este chico
ResponderEliminarHola Selendir!! Al día siguiente tenía que trabajar, y no iba a levantarme adrede a las 6.30 de la mañana para bajarme a Castellón a ducharme, arreglarme y pasear a Monsoon. En ese momento me pareció mejor irme :) Besos!
ResponderEliminarJajaja Pliskin! "Conquistadora"?? No sé yo... Y lo de este chico pues... mucho futuro no le veo, no... Pero no te voy a contar más!! Besos!!
ResponderEliminartiene buena pinta ese chico para ti, y no porque se llame como yo, pero le veo dos fallos
ResponderEliminarlo de fisica y quimica me ha dejado tocado,ponle la proxima vez una serie decente tipo LOST o Los Soprano
y algo cutre la 1º cena en su casa lo de las pizzas
Hola Javier!
ResponderEliminarGracias por leerme y por tu comentario.
1º- Totalmente de acuerdo, ¿te puedes creer que no ha visto LOST?
2º- Sí, sí, sí y sí.
Besos!
Pliskin, creo que andas un poco perdido.. mira el título del blog :P
ResponderEliminar"Me recosté sobre su hombro y me dispuse a tragarme todo lo que siempre había opinado sobre la gente que ve ese tipo de cosas."
Me ha encantado ese trozo, me ha hecho mucha gracia.. la de veces que cambiamos de parecer por amor, o al menos por un rato :)
Hola wako! Sí... hay veces que... jajaja!
ResponderEliminarBesos y gracias por leerme!!
Pues si la cosa al final no llegó a salir bien con este hombre... es una verdadera lástima, porque parece que os compenetráis la mar de bien y está claro que química hay y para que hablar de la física. XD
ResponderEliminarEn fin, supongo que más tarde resultaría no ser todo tan bonito como pinta ahora, pero es difícil tener un inicio de "algo" mejor que este que describes.
Un saludo ^_^
Ah, se me había pasado lo de la pizza.
ResponderEliminarA mi más que un detalle algo decepcionante como comenta Javier, más bien me parece algo simpático.
Como muy "familiar", no se si me explico.
Otro saludo ^_^
Hola Conrad! Sí, la cosa pintaba bien. No te cuento más que no hay spoiler ;) Yo, por una parte pienso como Javier en que se lo podía haber currado un poquito más, pero por otra parte me hizo sentir bien que se comportara con naturalidad.
ResponderEliminarBesos!
es que a ver, me parece s cutre la primera cita con una chica poner pizza, joder que sólo le faltó llevarla a un Kebap¡¡¡
ResponderEliminarque por lo menos hubiera ido al mercadona a por canelones o lasagna o un plato preparado que da menos el pego
Muy bueno, me encanta!! Lástima que, por lo que imagino, no pudo ser... Me ha encantado lo de preguntarte si te recibiría con dos besos o uno en la boca... Yo hace poco me hice la misma pregunta, y también fueron dos besos, claro, que después vinieron muchos más, y más apasionados, jejej!! Ya soy una enganchada más a tu blog!!
ResponderEliminarHola Clara!! Esos momentos de indecisión del principio tienen algo muy mágico, verdad?
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme! Besos!
¿No conoce LOST? Justo en ese preciso instante le tendrias q haber encerrado en la jaula de los osos polares dnd encerraron a Sawyer.
ResponderEliminarComo ya te he dicho, estoy devorando tu blog, pero es pronto para q te de mi sincera opinion, si quieres leerla...
Hola oscar (mayer)!! Qué razón tienes! Allí o en La Orquídea a picar piedra!
ResponderEliminarPues nada, cuando ya sea el momento de darme tu sincera opinión, estaré encantada de leerla.
Besos y gracias por leerme!
¡Madre mía! Unas pizzas ultracongeladas y un culebrón de Antena3. Peazo ambiente para una cita romántica. ¡Por mucho menos que eso me han sacado a mi la roja directa! :)
ResponderEliminarJajaja Nota!! Penalti y expulsión! Si es que yo soy muy tolerante... aunque luego digan por ahí en algunos comentarios que no... ;)
ResponderEliminarBesos!
física y química es una serie muy bien hecha, independientemente de los guiones, me gusta Bergman, el cine francés, los clásicos...y tembien veo física y química.
ResponderEliminarHola Anónimo! Contra gustos no hay nada escrito! Lo cierto es que a mí me pasa como con las canciones, que si la letra no me gusta... En este caso son los guiones. Yo también he ido al instituto y no me pasaban esas cosas!!
ResponderEliminarEn fin, como digo, cuestión de gustos ;)
Besos y gracias por leerme!
Pues un plan mediocre. El tio no se lo curró mucho. Me da la impresión de que pensó que contigo lo tenía "todo hecho". Un "crack" ese Javi. Te llevó a la cama con una pizza ultracongelada y un episodio de Fisica o Química. ¿Te informaste si no tenía nada venéreo? Chica, por lo que leo tu te mereces un poco más. Piénsatelo.
ResponderEliminarKewois
Ay ay Lorena, cuánto más te leo, más me enganchas!!! genial esta entrada, me hizo remover algunos recuerdos...la indecisión esa...2 besos en mejilla o uno en la boca??? ufff...qué guay...
ResponderEliminarHola Kewois! Claro que merezco más, por eso (entre otras cosas) ya no estamos juntos :)
ResponderEliminarBesos!
Hola Aliena! Me alegro de que te guste! Ayyy... qué momentos esos, eh? :)
ResponderEliminarBesos!