¿Seguro?
Eso dicen, que romper es difícil y que lo de "me gustaría que fuéramos sólo amigos" es un topicazo. Y sin embargo a mí se me da de maravilla.
No tengo ni idea de cómo lo hago, pero al parecer rompo con tanta suavidad y debo de ser tan convincente en el "no es por ti, es por mí", que después ¡no puedo deshacerme de mis ex! Rolletes y novios, ahí siguen. Los tengo en mi Facebook, en mi Twitter, conversaciones esporádicas por Whatsapp, en la agenda del móvil... Flecos, flecos y más flecos.
En algunas ocasiones lo he llegado a decir: "Creo que lo mejor sería que...", pero nada, que no, que "somos amigos, nos llevamos bien, no?".
Y como existe ese aparente "buen rollo" pues me sabe mal eliminarlos así, de repente. Me los imagino reprochándome: "Oye, creía que nos llevábamos bien, no había necesidad de que me eliminaras del Facebook o me bloqueases en Twitter...".
Entonces pasa que conoces a alguien y quieres subir una foto a Facebook con esa persona y antes tienes que especificar las opciones de privacidad para que Fulanito, Menganito y Sotanito no tengan acceso y asegurarte de que has cubierto bien todos los flancos. O a lo mejor no haría falta pero ¿cómo vas a saberlo? Y ya no hablemos de lo que sería cambiar de status a "En una relación" (cosa que, por cierto, nunca he hecho).
Lo peor son los cumpleaños. Gracias a Facebook, todos se acuerdan de felicitarte, bien en el muro, bien por teléfono. ¿Por qué? ¡No es necesario! Y, claro, luego tengo la "presión" de corresponderles igualmente cuando llegan sus cumpleaños.
Yo quiero ex de los normales, de los de cruzártelos por la calle, saludar, interesarte por su vida y ya está. Cordialidad sin compromiso, gracias. Pero no, no hay manera.
Y sí, por qué no, algún ex resentido (o yo resentida con él) de los de hacer como que no nos hemos visto en ese mismo encuentro por la calle.
Así que si alguno quiere romper con alguien a quien teme herir, que me lo diga y yo lo hago por él/ella. Ahora bien, que sepáis que tiene efectos secundarios tal vez no deseados...